Durante unas maniobras militares en el Distrito Militar Central celebradas el pasado 23 de junio, el Ruslán transportó dos lotes (ocho vehículos en total) de helicópteros Mi-24 desde la base aérea del ejército Tolmachevo, en la región de Novosibirsk hasta el aeródromo de Koltsovo en la región de Sverdlovsk. 

El Ruslán tuvo que hacer dos vuelos y los helicópteros se desmontaron por partes (se les tuvieron que quitar las hélices ya que no cabían en el compartimento de carga), sin embargo fue la primera vez que se hizo algo así. "Con anterioridad este método se utilizaba para el transporte de uno en uno",  según comunicó el servicio de prensa del Distrito militar central.

 
El avión An-124 dispone de una estructura única. Tiene dos puertas de carga: la de cola y la parte del morro que se eleva. Esto permite organizar el paso de los técnicos y disminuye los tiempos de carga y descarga. El avión tiene un chasis especial que es capaz de 'agacharse' para que a los vehículos les resulte más cómodo entrar en el compartimento de carga.

Aunque estos cuatro helicópteros militares no han sido la carga más exótica para este gigante de los cielos. El An-124-100 cargó 52 toneladas de oro desde EAU a Suiza, 300 toneladas de material para un concierto de Michael Jackson en 1993 e incluso una locomotora entera a través del océano Atlántico desde Canadá a Irlanda. El Ruslán era el único que podía hacerlo.

A pesar de que estos aviones son únicos, su fabricación en serie se interrumpió en 2004 y durante diez años el Ruslán ha ido desapareciendo de la lista de aviones en servicio. Para 2030 tan solo quedarán 15 unidades.

Victoria para el Il-476

Desde hace una década se habla acerca de volver a retomar la construcción de estos aparatos. Sin embargo el proceso casi no se ha movido del punto muerto debido a la ausencia de pedidos. Inicialmente se planeaba que fuera el Ministerio de Defensa ruso el principal comprador, ya que inicialmente el Ruslán se desarrolló como un medio para abastecer al ejército de tecnología militar y armamento reglamentario desde la retaguardia.

 
El Ministerio declaró que  podría comprar unos 20 An-124-100 hasta 2020. Pero finalmente en 2012 se decantó a favor del Il-476 y el An-124 no entró en la lista de las necesidades de la Fuerza Aérea rusa. El ministro de Defensa Serguéi Shoigú únicamente tomó la decisión de reparar y modernizar los 22 Ruslán de los que ya disponía la Fuerza Aérea.

Una fuente cercana al Ministerio de Defensa aclaró a RBTH que la negativa para adquirir más aparatos se vio dictada por razones financieras.

El Il-476 tiene una menor capacidad pero es más barato. Por eso los militares utilizarán los An-124-100 que ya tienen pero difícilmente comprarán nuevos.  "Son las empresas comerciales civiles las tienen necesidad de este tipo de aviones, ya que se dedican al transporte de cargas de grandes dimensiones", comentó esta fuente. 



El An-124-100 de transporte militar se utiliza hoy en día principalmente en el ámbito civil. La empresa aérea de Ulianovsk "Volga-Dniéper" tiene el parque aéreo más grande de Ruslán (diez unidades) utilizado para fines comerciales. 

Los aviones transportan cargas de grandes dimensiones que no se pueden dividir en partes más pequeñas para transportar en aviones de menor tonelaje. Los Ruslán de la empresa conjunta Volga-Dniéper y la ucraniana Avialini Anóonova transportan cargas de la OTAN desde Afganistán, el contrato está vigente hasta finales de 2014, aunque el importe no se ha hecho público.


Se interrumpe la colaboración con Ucrania

A finales de 2013 Rusia firmó un acuerdo con Ucrania para la reanudación de la fabricación de los Ruslán. El ministro de Industria de la Federación Rusa, Denís Manturov, declaró que la fabricación comenzaría en 2018 y que la financiación del proyecto provendría del programa estatal de desarrollo de la industria aeronáutica hasta 2025. Estaba previsto que además de la financiación estatal pudiera conseguir más recursos de la Corporación Unificada de Aeronáutica y de la Oficina de Construcción Antonov.

Sin embargo desde el inicio de la crisis con Ucrania la colaboración tecnológica militar entre Rusia y Ucrania se ha interrumpido en casi todos los proyectos conjuntos. En Rusia no se descarta que se produzcan de forma autónoma sin la participación de Ucrania.

Como comunicó a los periodistas el director de la fábrica de aviones de Uliánovsk Aviastar-SP, Serguéi Dementev, el Ministerio de Industria y Comercio de Rusia ya piensa en cómo desarrollar variantes alternativas de producción del An-124, en caso de que se interrumpa la colaboración con las empresas ucranianas. 

Al mismo tiempo reconoció que para desarrollar la producción de un avión de este tipo  es necesario invertir una enorme cantidad de dinero y encontrar compradores para el avión, por lo que el destino del An-124-100 se ha vuelto incierto.

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