El Gobierno de Alemania ha decidido proveer a los kurdos que combate al Estado Islámico
(EI) en Irak con material bélico por valor aproximado de 70 millones de
euros, incluidos de misiles antitanque y ametralladores.
Según el ministerio de Defensa, Alemania enviará en un plazo máximo de dos semanas a las milicias kurdas iraquíes que luchan contra los yihadistas del Estado Islámico un primer cargamento con 30 misiles anticarro y miles de fusiles de asalto.
En total, el Gobierno alemán está dispuesto a
suministrar 16.000 rifles de asalto, 40 ametralladoras, 240 bazucas, 500
misiles antitanque y 10.000 granadas de mano.
"La situación en Irak es muy crítica. La comunidad internacional debe apoyar a aquellos que están perseguidos", justificó la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, tras una reunión de varios ministros con la canciller alemana, Angela Merkel.
El armamento, valorado en 70 millones de euros, servirá para equipar a
unos 4.000 soldados antes de finales de septiembre, indicó Von der Leyen. Además, los alemanes instruirán a los kurdos en el manejo de las armas en el terreno.
La iniciativa alemana no es aislada: Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Francia y Reino Unido ya se comprometieron también a entregar armas a las fuerzas kurdas.
Sin embargo, para Alemania se trata de un gesto inusual y polémico, fronteras adentro, tras la segunda Guerra Mundial.
Por el momento, España ha señalado que no se sumará a esta iniciativa de rearme de las milicias kurdas. Según fuentes periodísticas, el Gobierno de Mariano Rajoy señaló que los kurdos iraquíes han solicitado armamento de origen soviético del que carecen las Fuerzas Armadas españolas,
Por su parte, el ministro de Exteriores de España, José Manuel García-Maargallo, ha declarado que el Gobierno ve “favorablemente” el rearme de las milicias kurdas que operan en el norte de Irak, si cuenta con el consentimiento del Gobierno central iraquí y, por tanto, no pone en peligro la integridad territorial del país.
Apoyar a los valientes
En una comparecencia extraordinaria ante la cámara baja del Parlamento, Merkel
justificó la decisión, a la que se oponen cerca del 75 por ciento de
los alemanes, según algunos sondeos de opinión, por la necesidad de no
ser impasible a lo que pasa.
“Tenemos que elegir. O no tomamos ningún riesgo, no entregamos armas y
aceptamos que el terror se propague. O apoyamos a aquellos que de forma
desesperada, pero también valiente, luchan con pocos recursos contra la
barbarie del terror del EI”, agregó la canciller alemana.
No es esta la primera vez que la Alemania moderna envía armas a una zona en conflicto —lo hizo en 1991 para apoyar a Kuwait cuando fue invadido por el Irak de Sadam Hussein o en alguna ocasión a Israel—,
pero sí supone un paso adelante en la asunción de un papel de liderazgo
internacional para un país que fue duramente criticado en 2011 cuando
se alineó con países como Rusia y China, al abstenerse en la resolución de la ONU para intervenir en Libia.
Infodefensa.com
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