Un equipo del Instituto Tecnológico de Harbin (en China) está trabajando en la tecnología que permitiría crear un submarino supersónico,
capaz de viajar de Shanghai a San Francisco en menos de dos horas.
¿Cómo? Desenterrando una vieja tecnología de la Guerra Fría: La
supercavitación. ¿Quieres saber en qué consiste?
Hasta ahora, si los submarinos no han podido viajar tan rápido como los aviones es porque, debido a su densidad, la fricción que provoca el agua es mucho mayor que la que produce el aire. Los ingenieros Mediante la supercavitación, la fricción del agua llega a tal punto que pasa a estado gaseoso y todo el aparato queda envuelto en una burbuja. Gracias a un perfil hidrodinámico, si la tecnología se perfeccionara al máximo podría alcanzar la velocidad del sonido.
La supercavitación no es en absoluto una tecnología nueva: La usó con éxito la Unión Soviética en el torpedo Shakval durante la Guerra Fría, logrando una velocidad de 370 km/h. Alemania, Irán y EE.UU. también han experimentado con ella. Entonces, ¿por qué no hemos realizado ya todos un crucero supersónico bajo el agua? La supercavitación tenía algunos inconvenientes por resolver. En primer lugar, para mantener la burburja de aire, el submarino tiene que ser lanzado a una velocidad mínima de 100 km/h.
Hasta ahora, si los submarinos no han podido viajar tan rápido como los aviones es porque, debido a su densidad, la fricción que provoca el agua es mucho mayor que la que produce el aire. Los ingenieros Mediante la supercavitación, la fricción del agua llega a tal punto que pasa a estado gaseoso y todo el aparato queda envuelto en una burbuja. Gracias a un perfil hidrodinámico, si la tecnología se perfeccionara al máximo podría alcanzar la velocidad del sonido.
La supercavitación no es en absoluto una tecnología nueva: La usó con éxito la Unión Soviética en el torpedo Shakval durante la Guerra Fría, logrando una velocidad de 370 km/h. Alemania, Irán y EE.UU. también han experimentado con ella. Entonces, ¿por qué no hemos realizado ya todos un crucero supersónico bajo el agua? La supercavitación tenía algunos inconvenientes por resolver. En primer lugar, para mantener la burburja de aire, el submarino tiene que ser lanzado a una velocidad mínima de 100 km/h.
En este problema se ha centrado el equipo de investigadores chinos, liderado por el profesor Li Fengchen:
"Nuestro método es diferente de cualquier otro enfoque al combinar la
tecnología de membrana líquida con supercavitación.
Así podemos reducir
significativamente los desafíos de lanzamiento y controlar su destino".
El submarino comenzaría a moverse gracias a una membrana líquida que
crearía un efecto ducha para, a partir de los 75 km/h, recurrir a la
supercavitación.
Pero lo más difícil de todo es encontrar la
forma de dirigirlo: Hasta el momento, mediante la supercavitación sólo
han circulado torpedos lanzados en línea recta. La adaptación a un submarino exigiría algún tipo de timón que nunca se ha conseguido instalar.
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