Según datos del Ministerio de Defensa, para 2017-18 los robots ya
comenzarán a "asaltar" el Ejército y para 2025 su porcentaje en las
Fuerzas Armadas será aproximadamente de un 30% de toda la tecnología
militar. Sin embargo, ya hay algunos que son utilizados con éxito. RBTH
ha elegido los cinco modelos más desarrollados y con más futuro.
Plataforma-M:
el soldado universal
Fuente: Ria Novosti / Ígor Zarembo
Complejo robótico móvil Volk-2: defensa para el Yars
Fuente: Vitaly V. Kuzmin/Wikipedia.org
Fuente: Ria Novosti / Ígor Zarembo
La Plataforma-M es un modelo de robot militar de última generación, creado para que entre en
combate sin retirarse al entrar en contacto directo con el enemigo. La intención
de sus creadores es que este complejo sea una unidad militar universal, capaz
de actuar tanto como explorador, patrullero o para la defensa de objetivos
estratégicos.
Gracias a su armamento la Plataforma-M puede
servir para dar fuego de apoyo. Su sistema de fijación de los objetivos
funciona de forma automática sin participación humana.
La Plataforma-M es pequeña pero terrible: va
armada con lanzagranadas y metralletas.
Ya destacó en la maniobras realizadas en Kaliningrado el pasado verano y
actualmente se sigue introduciendo en el Ejército.
Complejo robótico móvil Volk-2: defensa para el Yars
Fuente: Vitaly V. Kuzmin/Wikipedia.org
El Volk-2 es otro "soldado
universal" que por sus funciones militares sigue la línea de la
Plataforma-M, solo que con más potencia y más pesado (pesa 1 tonelada frente a
los 800 kg
de la Plataforma-M).
Equipado con metralletas Kaláshnikov de tamaño medio y metralletas de gran calibre Utes y Kord, el Volk puede
disparar a una velocidad de 35
km/h en cualquier clima y a cualquier hora del día.
La precisión del ataque de sus proyectiles
sobre el objetivo se garantiza gracias a un visor de temperatura, un telémetro
láser y un estabilizador acuático, y está protegido por un blindaje especial.
El aparato sigue pasando las pruebas, sin embargo ya tiene establecido su
puesto de servicio: será usado por las unidades de misiles estratégicos para
proteger los complejos Topol-M
y Yars.
Un zapador experimentado: Urán-6: un zapador experimentado
Fuente: Ria Novosti / Said Tcarnáev
El Urán-6 es un complejo multifuncional de
desactivación de minas que puede sustituir a 20 zapadores. El robot realiza su
trabajo a distancia. El operador controla el Urán a una distancia de un
kilómetro. El aparato, al que se le pueden añadir palas de bulldozer y
dragaminas, atraviesa las zonas minadas para buscar y neutralizar minas y
cargas sin explotar.
De acuerdo con sus especificaciones técnicas
el Urán-6 puede desactivar objetos explosivos con una carga de hasta 60 kg de un equivalente de
trinitrotolueno. Sin embargo todavía no se deja todo el trabajo al robot. Una
vez que ha pasado, los zapadores comprueban hasta qué punto ha sido concienzuda
la limpieza del lugar. Los desarrolladores del aparato esperan que desactive
hasta el 98% del terreno por el que pase.
Actualmente el Urán-6 está pasando por un
periodo de prueba en Chechenia, en la región montañosa de Vedenski. El terreno
es muy complicado y si el Urán-6 es capaz de pasar estas pruebas el aparato
pasará a su fabricación en serie.
Strelok: el robot de los cuerpos especiales
Fuente: Denís Peredrienko
El Strelok es en realidad tan solo una
ametralladora instalada sobre un chasis de gusano. Sin embargo este aparato es
un verdadero ayudante de los cuerpos de operaciones especiales. Gracias a sus
pequeñas dimensiones y a su poco peso (no más que media tonelada), el Strelok
puede utilizarse para asaltar un edificio en un escenario altamente urbanizado,
protegiendo la vida de los soldados.
El aparato es silencioso, se desplaza con la
velocidad de una persona (4
km/h), pero puede subir escaleras y en situaciones de
guerra urbana o de operaciones antiterroristas es simplemente insustituible. El
Strelok debutó en la exposición militar de Nizhni Taguil en septiembre de 2013,
aunque a día de hoy no se sabe nada sobre su futuro.
Gnom: el robot anfibio
Fuente: TASS / Yuri Mashkov
El robot submarino Gnom no lleva ningún tipo
de armamento y su aspecto recuerda al de una cámara de vídeo algo extravagante.
El movimiento del Gnom es controlado por un operador con ayuda de un joystick
y la misión del robot bajo el agua es buscar y desactivar objetos peligrosos
para el ser humano como por ejemplo minas.
Está equipado con un radar de reconocimiento
de 360 º y puede ver a una distancia de 100 metros. Esto permite que se utilice
no solo en trabajos de salvamento y búsqueda sino como robot de reconocimiento
subacuático. Su peso es de tan solo 11 kilogramos y sus dimensiones permiten
transportarlo como equipaje de mano. Este robot subacuático pasó las pruebas en
2005 en el Báltico y desde entonces se utiliza en la Armada de Rusia.
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