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El grupo ruso de Investigaciones y
Producción Saturn, ha anunciado la entrega a China de la primera partida
de doce motores de avión D-30KP-2, tal como lo contempla el contrato
firmado el año pasado.
La magnitud de las compras de
motores por China certifica que este país probablemente desarrolle un
programa de construcción de varias decenas de bombarderos portamisiles
en el curso de los próximos años, estima el experto del Centro de
Análisis de Estrategias y Tecnologías, Vasili Kashin.
No
sorprende la propia cooperación de China con los fabricantes rusos de
motores, sino sus proporciones. Los suministros de los ciento ochenta y
cuatro motores previstos por el contrato deberán concluir en 2015.
Además, se sabe que en 2009 China cerró otro contrato de compra de otros
cincuenta y cinco motores D-30KP-2, que ya fue cumplido. De tal manera,
de 2009 a 2011 China firmó contratos para la adquisición como mínimo de
doscientos treinta y nueve motores.
El motor
D-30KP-2 es utilizado para los aviones pesados de transporte Il-76 y sus
diferentes modificaciones, incluido el avión radar chino de detección
lejana KJ-2000. Incluso teniendo en cuenta las compras efectuadas
últimamente por la Fuerza Aérea china de aviones Il-76 de segunda mano,
el total de tales aviones en China apenas supera una treintena.
Es
muy poco probable que la Fuerza Aérea china haya decidido reequipar de
una vez su parque de Il-76 con nuevos motores. Por lo tanto, los motores
se compran fundamentalmente para otros aviones.
En
primer lugar, puede ser el avión de transporte militar Y-20, que está
siendo creado con asistencia de la empresa ucraniana de construcciones
aeronáuticas Antónov. Previamente los medios chinos informaron de que el
primer vuelo del avión puede efectuarse antes de fin de 2012. Incluso
de ser así, las pruebas del avión llevarán años. Al propio tiempo, se
construirán solo contados modelos experimentales. Según algunas
publicaciones chinas, ya ahora existen dos modelos experimentales Y-20,
ensamblados a lo largo del año en curso. Pero este avión no cuadra con
el papel de gran consumidor de motores rusos.
Vasili
Kashin supone que es muy probable que este papel le pertenezca a un
avión chino más grande, cuya producción se inició en la segunda mitad de
los años 2000.
—Se trata del bombardero H-6K. En
este aparato, a diferencias de las modificaciones anteriores del avión
H-6, los dos viejos motores chinos WP-8 han sido sustituidos por los más
modernos D-30KP-2 para aumentar la autonomía de vuelo de estas
máquinas.
H-6K es un nuevo término en
el desarrollo de los aviones bombarderos chinos. Dicha nave está dotada
de un potente equipo radioelectrónico, los tripulantes tienen en la
cabina display multifuncionales. Lo que también es importante, cada
avión puede ahora llevar seis misiles de crucero de más de dos mil
kilómetros de alcance.
Debido al incremento de la
autonomía de vuelo el avión puede atacar cualquier punto del sur del
Pacífico. A la vez, para abatir los objetivos no tiene necesidad de
entrar en la zona de operación de la defensa antiaérea del enemigo. Para
igualarse en lo referente a las posibilidades principales con los
bombarderos estratégicos de EEUU y Rusia, al H-6K le queda cumplir otra
importante condición: tener la posibilidad de repostar combustible en
vuelo. Actualmente, China no cuenta con un aparato de reabastecimiento
en vuelo lo suficientemente potente para un avión tan grande y por eso
China evidenció interés por los aparatos rusos Il-78.
Las
proporciones de las compras chinas de motores prueban que ese país
cumple un programa de construcción de no menos de sesenta nuevos
bombarderos portamisiles en el curso de los próximos años. Como
resultado el parque de bombarderos chinos se renovará considerablemente y
será un nuevo factor importante de mantenimiento del equilibrio de
fuerzas en la región Asia-Pacífico, supone Vasili Kashin.
mj/mo/ap
Foto: russian.dbw.cn
http://spanish.ruvr.ru / Vasili Kashin
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