|
Los mercados del Sudeste Asiático siguen siendo una de las prioridades para las exportaciones rusas de armamento.
Durante la Exposición
Internacional de Armas y Equipo Militar INDO Defence 2012 que se llevará
a cabo del 7 al 10 de noviembre en Indonesia, Rusia exhibirá un amplio
surtido de armas y equipos militares y civiles y espera firmar múltiples
contratos.
Los mejores resultados cosechados en los
últimos veinte años en el ámbito de la cooperación militar están
relacionados con las exportaciones de armas a los mercados de
Asia-Pacífico. China, la India, Indonesia, Malasia, Vietnam – estos
países aportan la mayor parte de ingresos derivados de los suministros
militares y el significado de este mercado seguirá aumentando. A la vez
para Rusia es el momento de transición – sus avances en el sector
dependen de la capacidad de los productores de renovar la oferta.
El
armamento que ofrecen hoy en día los fabricantes rusos reúne todos los
requisitos de modernidad aunque los modelos creados a base de
desarrollos soviéticos van agotando su potencial de modernización. En
los próximos diez ó quince años conforme al mercado se irá llenando de
los sistemas de nueva generación este agotamiento cada vez será más
evidente.
Uno de los síntomas alarmantes de ello fue
el fracaso del petrolero ruso Il-78M en el concurso de la Fuerza Aérea
India, ganado por su análogo europeo a base del Airobus A330. Una de las
causas determinantes del fiasco del aparato ruso fue el bruso aumento
de su precio debido al traslado de la producción desde la ciudad de
Tashkent (Uzbequistán) a Uliánovsk (región del Volga).
Casi
igualado en el precio con el A330 (que supera cien millones de dólares)
el avión ruso, aunque modernizado, sigue siendo un aparato creado hace
cuarenta años que no puede competir con el aparato europeo por muchas
razones, sobre todo las económicas. En esta situación el Il-78M tenía
posibilidades de ganar con un módico precio de cuarenta millones de
dólares, pero este precio se ofrecía mientras la producción estaba en
Tashkent.
El ejemplo es muy revelador. El proyecto
del Il-78M que representa una modernización del Il-76 es necesario para
renovar el parque de los aviones de transporte de la Fuerza Aérea de
Rusia pero es evidente que los aparatos soviéticos modernizados ya no
sirven para conquistar el mercado internacional.
En
parte esta misión será asumida por los modelos “intermedios”
desarrollados con el empleo de nuevas tecnologías y equipos de la
próxima generación. Así es el caza Su-35C y las últimas versiones del
Su-30 que representarán el grueso de las exportaciones militares rusas
para los próximos diez años.
Otra línea de desarrollo
prometedora de la industria rusa de alta tecnología es el sector civil
que por el momento casi no funciona en Rusia. El proyecto central es el
del Sukhoi SuperJet-100, esperanza de la industria aeronáutica rusa. En
los próximos cinco años se pondrá de manifiesto si el proyecto responde a
las expectativas.
ap/mo/ap
Ilyá Krámnik / http://spanish.ruvr.ru
0 comentarios:
Publicar un comentario