La Armada tratará de salvar la gran carena del submarino Tramontana
de los recortes presupuestarios del Ministerio de Defensa previstos
para 2013. En su primera visita oficial a la base naval de Cartagena
como Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, el
almirante Jaime Muñoz-Delgado admitió que todavía no se sabe si el
Gobierno podrá destinar el próximo año los 30 millones de euros
necesarios para alargar hasta 2018 la vida útil del sumergible más
moderno de la serie 70.
“Lucharemos para que los haya –añadió-; yo
tengo la esperanza de que en la transición entre la serie 70 y la 80
seamos capaces de tener dos o tres submarinos operativos en la Armada”,
recoge el diario La Verdad.
Muñoz-Delgado explicó que la
decisión se tomará más adelante, dependiendo del calendario de puesta en
servicio de los nuevos submarinos de la clase S-80, cuya primera unidad
debería estar operativa en 2016. “Ese calendario de transición entre
series es muy importante para que no nos quedemos sin capacidad, porque
perderla y luego recuperarla cuesta mucho tiempo”, agregó.
El comandante de la Flotilla, Base y Escuela de Submarinos, Carlos Martínez-Merello, se
refirió también hace unos días a los perjuicios que desde el punto de
vista del personal supondría no alargar la vida útil del submarino. En
una entrevista a Europa Press, afirmó que, si el Tramontana
es dado de baja, la mayor parte de los miembros de su dotación ocuparán
otros destinos fuera del ámbito del Arma Submarina, perdiéndose así una
parte del núcleo de personal del que deben salir las dotaciones de los
submarinos S-80, “lo que indudablemente irá en detrimento de una mejor
selección del citado personal”.
Los trabajos de revisión y
modernización integral de los submarinos proporcionan una importante
carga laboral al astillero cartagenero, que factura alrededor de 30
millones de euros en cada encargo. La actual reparación del Mistral ocupa, durante 17 meses de trabajos, a unos 400 trabajadores de la industria auxiliar de Navantia.
El presidente del comité del astillero, Ignacio Briones,
se mostró cauto y algo molesto por la falta de concreción. “Estamos
peleándonos todos los años por las grandes carenas de los submarinos, y
lo estamos haciendo por lo que presenta para Navantia y para la Marina”,
señaló.
Navantia tiene muy avanzados los trabajos de la gran carena del Mistral
y si continúa el ritmo actual podrán comenzar las pruebas de mar a
final de año. De ser así, el submarino volvería a estar en servicio en
el segundo trimestre de 2013. Para entonces, el Ministerio de Defensa
deberá tomar una decisión con el Tramontana: o lo envía al astillero o lo inmoviliza, como ya se ha hecho con el Siroco.
Infodefensa.com
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