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Varios días antes de las elecciones presidenciales de EEUU, la jefa del Departamento de Estado Hillary Clinton visitó Pristina.
Tras su encuentro con la
presidenta Atifete Jahjaga y con el primer ministro Hashim Thaçi, ella
nuevamente reafirmó que EEUU siempre apoyó a Kosovo y seguirá siendo su
mejor socio en el futuro. Naturalmente que no podía haber otra
declaración posible.
En 1999 los bombardeos de
Belgrado, Novi Sad, Podgorica, y de otras pequeñas y grandes ciudades de
Serbia y Montenegro, cesaron solamente después de que Slobodan
Milosevic permitió la entrada de los norteamericanos y las tropas de la
OTAN a Kosovo. Formalmente todo transcurrió bajo la egida de la
resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, pero lo que sucedió
en realidad fue que EEUU y la OTAN simplemente ocuparon el estado
soberano de Serbia, después de lo cual le arrebataron un cuarto de su
territorio.
La CIA y el Pentágono hace rato que
soñaban con "mudarse" de Alemania e Italia hacia la península de los
Balcanes. Hoy ya nadie oculta que la operación "Fuerza Aliada" desatada
por la OTAN en marzo de 1999 fue una simple pantalla. Antes que aquella
comenzara, ya los especialistas militares eligieron mil hectáreas de
tierra cerca de la ciudad kosovar de Urosevac para la construcción de la
mayor base de EEUU en Europa. En aquel entonces se determinó quien iba a
ser el principal contratista para la obra. Esta resultó ser la firma
Halliburton de Texas, especializada en equipos petroleros y en el
servicio a oleoductos. Es cierto que la Halliburton no trabajó
directamente en la obra. La base Bondsteel fue construida por la empresa
subsidiaria Kellogg, Brown and Root. En aquellos tiempos en la Casa
Blanca residía Bill Clinton. Él añoraba los Balcanes y los recursos
naturales de Kosovo. Según datos del Banco Mundial, el valor de los
recursos minerales de Kosovo superaba los cien mil millones de dólares.
Según
ciertos cálculos, la construcción de la base Camp Bondsteel costó cerca
de mil millones de dólares. En apenas tres años allí se construyeron
cerca de trescientas instalaciones. Solamente en la construcción del
hospital fueron invertidos treinta y cuatro millones de dólares. Los
propios analistas norteamericanos dicen que Bondsteel representa el
principal "interés" estadounidense en Europa. Por hoy, allí prestan
servicio siete mil soldados y oficiales de EEUU. Bondsteel es todo un
pequeño estado. Los productos y mercancías provienen solamente de
Estados Unidos. La base cuenta con un cine, una biblioteca, Internet,
edificios de apartamentos, un hotel, bares, salones deportivos, piscina,
autoservicio, servicios de reparación, etc. El Pentágono trató de que
el servicio en Kosovo no parezca molesto. Existen planes de convertir
Camp Bondsteel y la vecina base militar de Camp Monteith en un centro
europeo de infantes de marina de Estados Unidos. Precisamente desde
Kosovo aquellos serán enviados a Afganistán a realizar sus guardias de
turno.
Ya hace quince años atrás que la Interpol
elaboró un informe especial en el cual a todos los buró nacionales de
este organismo se les recomendaba prestar particular atención a las
estructuras mafiosas de los albaneses kosovares. En la víspera de los
bombardeos de Yugoslavia por la aviación de la OTAN, el Centro de
Estudios Estratégicos e Internacionales del Instituto Tecnológico de
Massachusetts publicó otro informe especial, en el cual se señalaba que
estructuras kosovares controlan cerca del 70 % del mercado de la heroína
de Alemania y Suiza. Los Balcanes se unieron a las rutas provenientes
desde el Asia Suroriental. El principal canal del tráfico, conocido como
La Ruta Balcánica, permite el paso del 80 % de todas las drogas que
posteriormente se venderán en Europa.
El opio
cultivado en Afganistán y Pakistán es procesado en Turquía, después de
lo cual, a través de Kosovo y la República Checa, es dirigido al resto
de las regiones del continente. Más allá, La Ruta Balcánica llega hasta
Gran Bretaña a través del puerto francés de Calais, donde la mafia
albanesa ocupa posiciones bastante firmes. Los clanes albaneses se
expanden por Kosovo y Macedonia como en la propia Albania. Además, los
clanes kosovares tienen estrechas relaciones con la mafia turca y
búlgara. La mafia albanesa utiliza mensajeros checos para el transporte
de la heroína a los comerciantes turcos e ingleses que laboran en el
Reino Unido. Los contrabandistas crearon alianzas con sus colegas
criminales de Italia, incluyendo a los miembros de la Соsa Nostra.
Teniendo
en cuenta el continuo crecimiento de la producción de narcóticos en
Afganistán, la cual produce el 90 % de la heroína mundial, las ganancias
del narcotráfico en el "independiente" Kosovo seguirá siendo la
principal fuente de divisa. Inmediatamente después de haberse declarado
la independencia en Bruselas, muchos comenzaron a decir que ahora en
Kosovo sí que se va a erradicar el narcotráfico. Pero en la práctica no
hubo, ni habrá jamás, ninguna guerra contra la mafia. Eso es un negocio
que implica ganancias fabulosas y, como afirman muchos expertos,
anualmente estas representan decenas de miles de millones de dólares. De
esta forma resulta que toda la región, que incluye a Albania, Kosovo y
Macedonia Occidental, actualmente representa un enorme almacén de
narcóticos que le permite ganar dinero a muchas personas. Y sobre la
lucha contra las drogas y el narcotráfico solo se hablará en los
informes de las organizaciones internacionales, las cuales, de vez en
cuando, pescarán a un pequeño pez perteneciente a la manada de grandes
narcodepredadores.
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