El,
desde hace escasos días, ex ministro de defensa ruso, Anatoli
Serdiukov, afirmaba la semana pasada en rueda de prensa que "existe la
perspectiva de comprar algunos modelos occidentales del “soldado del
futuro” para probarlos en Rusia”. El país mejoraría y ampliaría así las
capacidades de su propia versión, conocida como “Rátnik” (Guerrero),
que fue presentada por vez primera en Moscú en el Salón Aeroespacial
Internacional MAKS-2011.
De entre los distintos programas
occidentales del “soldado del futuro” Rusia mira con especial atención
al modelo FELIN, (Fantassin à Équipements et Liaisons Intégrés),
diseñado por Francia, tal como el propio Serdiukov ha precisado . Sería
el punto de partida para el desarrollo del “Rátnik”, que va a recurrir a
la ayuda de modelos occidentales, manteniéndose ya, según Serdiukov,
negociaciones entre representantes del Ministerio ruso de Defensa y
entidades análogas en Europa.
Los inicios de los programas de
modernización en Occidente destinados a mejorar las capacidades
integrales y la seguridad del soldado hay que buscarlos en la última
década del pasado siglo, uno de los primeros sería el Land Warrior
norteamericano, cuyos principios continúan formando parte del programa
FCS (Future Combat Systems). Muchos programas de otros tantos países
tomaron igualmente el camino del desarrollo tecnológico, liderados por
empresas de primera línea como Cassidian.
En la base de los diversos programas se
encuentra las características de los conflictos actuales, asociados a
las previsiones de cómo serán las confrontaciones bélicas del futuro.
Sin duda, en su evolución sigue teniéndose muy en cuenta los enfrentamientos derivados de las amenazas asimétricas,
como es Afganistán, las confrontaciones palestino-israelitas, sin
descuidar los últimos acontecimientos y revueltas en el mundo árabe.
Mirando hacia el futuro, los estudios del Army Armaments Group de la
OTAN concluyen que superado el 2020 más del 20% de la población mundial
vivirá en núcleos urbanos, lo cual condicionará la necesidad de combatir en esos escenarios.
Los retos planteados inicialmente, hace
ya cerca de dos décadas, han seguido un proceso de evolución continua y
natural. Además, los modelos teóricos conceptuales han alcanzado en
estos años caminos paralelos pese a los desarrollos separados entre los
diferentes países. De los aproximadamente 600 requisitos definidos por
los expertos militares, la inmensa mayoría son idénticos, lo cual hace
pensar que en un futuro próximo se producirá una importante convergencia
entre muchos de ellos y por lo tanto la concreción en un programa conjunto, o al menos en la compatibilidad entre socios y aliados.
En Europa, dentro de la Agencia Europea
de Armamento de la que forman parte estados como Francia, Alemania,
Italia, España, Austria, Finlandia, Portugal, Rumania y Suecia,
confluyen ya en la mayoría de los aspectos. En un contexto más amplio,
los grupos de trabajo de la OTAN comparten las mismas ideas e intereses.
Estos, junto a Suiza, toman como denominador común la inmensa mayoría
de las definiciones técnicas, amén de trabajar en muchos casos con las
mismas empresas, como Cassidian, que actúa como
concentrador o socio líder en mucho de los proyectos del viejo
continente. Es la proveedora del programa alemán Combatiente Futuro IdZ (Infanterist der Zukunft). El FELIN,
por su parte, está liderado por Sagem Défense Sécurité y aglutina un
importante grupo de empresas que trabajan en los diferentes subsistemas.
COMFUT, España
En Gran Bretaña se impuso el programa FIST
(Future Integrated Soldier Tecnology), Suiza desarrolló el IMESS
(Integrated and Modular Engagement System for the Swiss Soldier),
apostando por el Warrior21 de Cassidian con un contrato inicial de 20
millones de francos, España tiene en el COMFUT una
plataforma propia en ese sentido, en tanto que en Italia, el “Soldado
Futuro” se vértebra entorno al sistema de armas Beretta AXR 160 y se
halla igualmente empeñada en el mismo lo bueno y mejor de su industria
de defensa.
Estados Unidos ha seguido los desarrollos de su FCS (Future Combat Systems) en el Force Warrior.
Amén de los notables avances plasmados en sistemas de armas,
protecciones e integración de comunicaciones entre otros; en los
desarrollos conceptuales se hallarían inmersas instituciones tan
relevantes como la universidad de Berkeley o el reconocido Instituto
tecnológico de Massachussets, centrándose en el desarrollo de nanotecnologías, los resultados del US Army se esperan en un horizonte más allá del año 2020.
“Rátnik”, el Guerrero ruso
El programa ruso del “soldado del futuro” parte del “Rátnik”,
que aglutina unos 40 elementos de armamento, dispositivos de
comunicación y sistemas de protección individual contra armas de
exterminio en masa y armamento no letal.
El equipo de blindaje ,“Kirasa”, se ha
fabricado con una fibra de aramida, llamada Alutex y fabricada en Rusia,
que, además de proteger contra los fragmentos de minas, granadas y de
otros elementos traumatizantes, protege al soldado contra el fuego y
bloquea la radiación en los espectros ultravioleta e infrarrojo,
haciendo que sea invisible para los visores térmicos. La fibra de
aramida se utiliza en la industria nuclear y en la construcción de
cohetes. Otros elementos del “Rátnik” son el casco de combate y el
chaleco antibalas, que puede resistir disparos del Kalashnikov AK74 y
del fusil de francotirador SVD.
Según detalla la agencia Ria Novosti, en
su versión básica, el traje con chaleco antibalas de la quinta clase de
protección pesará diez kilogramos. En la versión máxima con el casco,
el chaleco antibalas de la sexta clase de protección y elementos
protectores en hombros y piernas, pesará veinte kilos. La indumentaria
incorpora un comunicador que determina las coordenadas del soldado
mediante los sistemas de navegación GPS y GLONASS. La información sobre
el desplazamiento del soldado se transmitirá automáticamente al puesto
de mando. El sistema de soporte de vida incluye filtros para la
depuración de agua, fuentes de calor, un sistema de autoabastecimiento
de energía, dispositivos de control del estado psicofisiológico y otros.
El “Rátnik” contará con la última versión del fusil Kalashnikov
con lanzagranadas, mira telescópica con visión nocturna y un termovisor
infrarrojo. Además, una cámara permitirá disparar desde una esquina o
desde un refugio sin exponerse al enemigo.
Fotografías:
·Equipamiento, FELIN
·Equipamiento, COMFUT
·Equipamiento, Rátnik
http://www.defensa.com
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