Según la valoración de Valeri Guerasimov, director del Estado Mayor,
la renovación del armamento las Fuerzas Armadas se está realizando a
buen paso, en consonancia con el programa de rearme hasta 2020. El
Ejército ruso está haciendo acopio de un moderno armamento y material
militar.
El principal aspecto positivo es que el Ejército
ha comenzado a recibir equipamiento para divisiones y regimientos enteros, en
lugar de equipos individuales, como se hacía anteriormente. Gracias a esto en
2013 el porcentaje de armamento moderno en las Fuerzas nucleares estratégicas
alcanzó el 45%, en las Fuerzas de defensa aeroespacial el 62%, en la Fuerza
aérea el 42%, en la Armada el 53% y en el Ejército de tierra el 21%.
¿Qué es lo que compran los militares rusos?
Su-34
El Su-34: dos aviones en uno
El principal símbolo de la renovación de la
Fuerza aérea rusa en 2013 fue la firma por parte de la empresa Sukhoi del
contrato para la venta de 32 cazabombarderos supermodernos Su-34. Este aparato
está considerado como uno de los mejores desarrollos que ha incorporado a su
armamento la Fuerza aérea rusa en los últimos tiempos.
El Su-34 es un híbrido entre caza y bombardero.
Con un peso de despegue de casi 50 toneladas puede realizar figuras del más
alto nivel de pilotaje con una facilidad increíble, actuar como
caza-interceptor, así como derribar puntualmente objetivos de pequeño tamaño
como el AN-2 subsónico.
Los primeros dos bombarderos le costaron a la
Fuerza aérea 1.800 millones de rublos (50 millones de dólares). Para
comparar, al mismo tiempo el Ejército de misiles estratégicos compró seis
misiles balísticos intercontinentales modernos Topol-M por 5.000
millones de rublos (140 millones de dólares).
El bombardero puede llevar a la vez 8 toneladas
de bombas y misiles de alta precisión. Puede funcionar en todo tipo de
condiciones climáticas y a cualquier hora del día. El blindaje de la cabina
de la tripulación y los nudos de importancia vital del avión le permiten
soportar daños mucho mayores en comparación con los otros aviones de su
clase.
Además el gran potencial de modernización le
permite una vida útil de entre 30-35 años. Los militares esperan recibir en
los próximos años un total de por lo menos 120 de estos aparatos.
Iskander-M:
conquistador del mundo
En 2013 el Ejército ruso recibió las primeras
dos unidades completas del complejo operativo-táctico Iskander-M para la
brigada de misiles. Hasta entonces tan solo había en servicio divisiones
separadas del complejo operativo-táctico. Además el Ministerio de Defensa,
considera con orgullo que se han tomado las medidas necesarias para contener
las amenazas que supone la instalación del sistema estadounidense de defensa
antimisiles en Europa del
Este, desplegando concretamente a los Iskander en la región de Kaliningrado.
Iskander-M en la Plaza Roja de Moscú. Fuente: AP
Los misiles 'ocultos' en remolques de cuatro
ejes, tienen una distancia de vuelo de más de 500 km y una velocidad de
2000 m/seg. En todos los misiles se pueden colocar cabezas nucleares o
convencionales.
Situado en la retaguardia y con una efectividad única, el Iskander
puede destrozar complejos de misiles de artillería de larga distancia, instalaciones
de sistemas antimisiles y antiaéreos, aviones en tierra, centros de mando y
comunicaciones incluidos los que estén bajo tierra, así como otros objetivos
importantes de pequeño tamaño o superficie.
Topol
Para aumentar la probabilidad de impacto de objetivos
bien defendidos el complejo lleva instaladas prácticamente las mismas
soluciones tecnológicas que los complejos estratégicos Topol-M, que le
permiten superar fácilmente los sistemas antiaéreos y antimisiles del
enemigo.
Las cabezas autodirigidas de los misiles rusos
son tan sensibles que permiten alcanzar cualquier instalación (subterránea,
de pequeño tamaño o superficie, móvil) incluso en noches sin luna, sin
iluminación natural con un error de más-menos 2 metros.
Submarino atómico Severodvinsk: profundidad
estratégica
El año pasado la Armada de guerra rusa recibió
simultáneamente tres submarinos atómicos de última generación.
Dos de ellos
eran portamisiles estratégicos del proyecto 955 tipo Borei, armados con
misiles estratégicos Bulavá (el Yuri Dolgoruki y el Alexánder Nevski). El tercer
buque era el submarino atómico Severodvinsk del proyecto 885 tipo Yasen.
Este
buque sustituirá inmediatamente a varias clases de los efectivos con los que
contaba la flota submarina.
El submarino atómico de tercera
generación del proyecto 971 tipo Akula es prácticamente imperceptible en
profundidades oceánicas. Los marineros estadounidenses y británicos
saben perfectamente lo peligrosos que son estos buques. Han sido
detectados más de una vez en las aguas territoriales de Gran Bretaña,
EEUU y Canadá, pero nunca han podido seguirles la pista ni rastrearles.
Los especialistas están convencidos de que
la aparición del Yasen es una auténtica revolución en la fabricación de
submarinos. El Yasen supera en silencio no solo al submarino atómico del
proyecto Akula, sino al
submarino atómico estadounidense más moderno, el Sea Wolf.
El Severodvinsk lleva varios tipos de misiles de
crucero y torpedos. Uno de ellos es el misil de crucero supersónico Yajont
sobre cuya base se ha creado hoy en día el complejo de misiles supersónicos
Tsirkon. La variedad de medios de ataque permite al buque tanto 'cazar'
fácilmente a los portaaviones del enemigo como lanzar un ataque masivo de
misiles contra objetivos en la costa.
Fuente: Reuters
http://rusiahoy.com
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