El mercado de plataformas
terrestres en los países occidentales ha sufrido de una forma quizás más
directa que otros sectores los efectos de la crisis económica y la
reducción generalizada de las inversiones en defensa. Los
acontecimientos vividos durante 2014, tanto en torno a la crisis de
Ucrania, como en otros escenarios como Siria, Irak o el Sahel, ponen de
manifiesto la necesidad de contar con adecuadas capacidades de combate
terrestre que permitan responder a diferentes niveles de amenaza y
parece que están produciendo efectos de cambio que pueden sacar de su
parálisis a la industria de plataformas terrestres.
La situación estratégica ha revitalizado el papel de sistemas
convencionales que estaban en cuestión. Dinamarca pretende acelerar su
concurso para la adquisición de entre 200 y 450 vehículos de combate;
Alemania ha modernizado su flota de carros Leopard a la versión A7; y
Holanda, que había desmantelado su capacidad acorazada, se plantea la
reactivación de un batallón de carros, a la vez que transfiere vehículos
CV90 de surplus a los países bálticos.
Un mercado de surplus atractivo también en Europa, donde algunos
países como Alemania son especialmente activos como muestra la
transferencia de piezas Pz2000 a Croacia o carros Leopard a Polonia, por
citar solo algunos ejemplos. El Plan de modernización polaco contempla
renovaciones de material, acompañadas de reformas en su base industrial,
que muestran que el componente de cooperación industrial es un factor a
considerar, no solo en el ámbito europeo, como prueba la decisión de
adquirir piezas K9 a Corea.
En el ámbito industrial se están produciendo movimientos de
racionalización tanto en Europa como en Estados Unidos. El caso europeo
más claro es el de la fusión Nexter-KMW, todavía no finalizado, pero no
es el único. La venta de la participación de Airbus Group en Patria, un
26,8%, ha obligado al gobierno finlandés a buscar un nuevo socio. La
adjudicación en el Reino Unido del programa FRES a General Dynamics
plantea el debate sobre la presencia industrial norteamericana en
Europa.
Racionalización industrial, desarrollo de nuevos programas y
respuesta a futuros escenarios de empleo son tres factores que van de la
mano.
En Francia, tras los estudios iniciados en 2005 en los que se ha
invertido unos 200 millones de euros, el ministro Le Drian ha anunciado
el pasado 5 de diciembre la firma del contrato inicial de desarrollo,
por valor de unos 750 millones de euros, para el programa Scorpion. El
programa, cuya adjudicación se acoge al artículo 346 del TUE, incluye la
fabricación de tres tipos de vehículos. Su alcance global incluiría:
- 1.722 unidades del vehículo VBMR 6x6 Griffon y sus variantes
(transporte de tropas, OAV, ambulancia, recuperación, zapadores, PC y
porta morteros) para sustituir a los VAB Saviem que entraron en servicio
en 1976.
- 248 unidades del vehículo EBRC 6x6 Jaguar con torre de 40 mm y
misil contracarro para sustituir a los AMX10RC, ERC 90 Sagaie y los VAB
HOT.
- 358 VBMR ligeros 4x4 para sustituir a los Panhard VBL
La primera fase del programa, valorada en total en 5.000 M€ hasta
2025, incluye alrededor de 1.000 vehículos, el desarrollo de un sistema
de combate digitalizado para sustituir a los seis actualmente en
servicio, la modernización de 200 carros Leclerc que deben permanecer en
servicio hasta 2040, el desarrollo de un nuevo sistema de simulación
para vehículos de combate y el apoyo logístico de los sistemas.
El Griffon debe estar en producción en 2018, el Jaguar en 2020 y los
4x4 a partir de 2021. La primera Agrupación Táctica debe alcanzar la FOC
en 2023 sobre la base de 1 escuadrón EBRC Jaguar y 200 Griffon. Una
entidad alejada del requisito inicial, que se ha revisado de acuerdo con
las posibilidades reales del programa, y que planteaba disponer en esa
fecha de 2 Regimientos EBRC y 1.000 VBMR.
Los socios industriales serán Nexter (46%), Thales (17%) y Renault
Trucks Defense RTD (37%), agrupados en la UTE GME. La torre con cañón de
40 mm será desarrollada por CTA International (joint venture entre
Nexter y BAE Systems), en colaboración con MBDA que suministrará el
misil contra carro MMP (Missile Moyenne Portée). Safran proporcionará la
optrónica.
El programa generará 1.000 puestos de trabajo directos que
aumentarán hasta 1.700 cuando se esté en plena producción.
En términos de capacidades se pretende renovar el parque blindado de
ruedas del Ejército francés, adaptarlo a las necesidades actuales,
reducir el número de versiones y minimizar las necesidades de mando y
control, adiestramiento y apoyo logístico. Desde otro punto de vista
supone el respaldo oficial a la fusión entre Nexter y KMW, que recibirá
una importante carga de trabajo para comenzar su nueva andadura.
En el Reino Unido, la adquisición de vehículos Scout
ha venido acompañada de otras medidas. El Defense Support Group,
especializado en mantenimiento, se ha vendido a Babcock por 140 millones
de libras, tras desecharse ofertas de General Dynamics y KBR -
Rheinmetall. La venta está acompañada de un contrato de 10 años,
prorrogable otros 5, para mantenimiento y modernizaciones de vehículos
de combate, así como el almacenamiento de vehículos y armamento ligero.
Se excluye el apoyo logístico a los vehículos Scout que está pendiente
de adjudicar. La parte de DSG de electrónica y aviónica permanece en
manos del Ministerio de Defensa británico. El contrato incluye cláusulas
para permitir el despliegue de personal de la empresa en operaciones.
Se trata de continuar con el proceso de externalización de actividades
de soporte industrial que hasta ahora permanecían en la estructura del
Ministerio de Defensa.
En otro orden de cosas el British Army está desarrollando pruebas de
concepto para validar el uso del MRAP Mastiff en misiones convencionales
como vehículo de combate. Para ello se ha realizado el ejercicio
Wessex Storm. La idea es aprovechar los 400 vehículos MRAP que tienen en
inventario en el marco de una nueva organización de sus unidades de
maniobra.
Esta línea de desarrollo de conceptos y experimentación (CDE) está siendo desarrollada también en Estados Unidos
donde el Centro de Integración de Capacidades del Ejército (ARCIC) ha
iniciado un programa de I+D, acompañado de estudios de concepto
operativo, para el desarrollo de nuevos vehículos más ligeros, rápidos y
letales y con menores necesidades logísticas.
Con objeto de renovar la flota de M113 se ha desarrollado el programa
Armoured Multipurpose Vehicle (AMPV) con un contrato inicial de
desarrollo de unos 450 millones de dólares, adjudicado a BAE Systems,
que fabricará 29 prototipos. A partir de 2020 se contemplan tres años de
producción inicial por 1.200 millones de dólares y posteriormente una
fase de producción en serie durante 10 años a razón de 300 vehículos por
año. El coste total del programa estaría entre 10 y 13.000 millones USD
para un total de 2.897 vehículos.
Igualmente se ha lanzado una RFP para el programa US Army Joint Light
Tactical Vehicle (JLTV) a tres empresas (AM General, Lockheed Martin y
Oshkosh Defence) con el objetivo de cubrir el hueco entre HUMVEEs y
MRAPs. La decisión de adjudicación se espera al final del FY2015. El
programa incluirá tres años de producción inicial y 5 años adicionales
de producción en serie. El contrato inicial prevé 17.000 vehículos para
Army y Marines, aunque el requisito total sería de 50.000 para el Army y
5.500 para Marines, con una duración hasta 2040. El programa se plantea
como objetivo secundario reestructurar la industria norteamericana de
este segmento.
Por otra parte en Australia se ha lanzado el
proyecto Land 400 por 10.000 M AUSD, que será el mayor programa
australiano de la historia y previsiblemente será lanzado en 2015. El
proyecto contempla la sustitución de la flota de M113, LAVs y
Bushmaster, con tres nuevas familias: reconocimiento, combate y
propósito general. Se ha lanzado sin requisitos detallados y tan solo se
parte de un documento de necesidad operativa genérico. De acuerdo con
el Defence Capability Plan (DCP) se pretende alcanzar la IOC en 2023,
con el máximo uso posible de productos MOTS (military off the shelf).
Estos casos muestran que en los países occidentales se puede estar
dando una revitalización del mercado de plataformas terrestres como
consecuencia de las nuevas condiciones geoestratégicas. Los proyectos en
curso muestran algunas tendencias:
- La racionalización industrial se acompaña de importantes contratos iniciales para facilitar su viabilidad. Los contratos no se limitan a nuevas adquisiciones. Contemplan también actividades de apoyo logístico (mantenimiento y almacenamiento) de nivel industrial que hasta ahora permanecían en las orgánicas de los Ejércitos.
- En los casos citados, aunque se plantean concursos más o menos abiertos, la tendencia es a favorecer esquemas de cooperación industrial que potencien las capacidades domésticas y contribuyan a la generación de riqueza y empleo en el interior de los países que realizan las inversiones.
- En el diseño de los programas de nuevas plataformas se aprecian dos tendencias. En la primera una fase de desarrollo más o menos prolongada a la que sigue la fase de producción, como en el caso francés. En el caso australiano, sin desecharse actividades de desarrollo se plantea el máximo uso de productos existentes en el mercado.
- El desarrollo de conceptos y experimentación requiere una especial atención tanto para integrar los sistemas heredados en las nuevas orgánicas como para explorar e investigar las tendencias operativas y tecnológicas futuras.
(Infodefensa.com) Por Carlos Calvo
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