El
desarrollo de las fuerzas nucleares estratégicas se ha convertido
últimamente en una prioridad nacional para Rusia, escribe este martes
Nezavisimaya Gazeta al recordar que Defensa tiene previsto celebrar en
2015 más de 100 ejercicios en las unidades de misiles estratégicos.
La
instrucción militar jamás se ha planteado a tamaña escala antes o
después de la Guerra Fría, constata el periódico. Los recursos
económicos están limitados por la inminente recesión, pero el Kremlin
parte del principio de que no hay otro remedio sino reforzar la
capacidad y la disposición combativas.
Como resultado, Defensa y la
industria militar han preservado sus presupuestos y son prácticamente
las únicas instituciones a salvo de la austeridad.
El pasado año, los astilleros rusos pusieron la quilla a dos
submarinos estratégicos del proyecto 955A. Para finales de 2015, habrán
entrado en servicio operacional 16 sistemas de misiles RS-24 Yars. Las
Fuerzas de Misiles Estratégicos se dotarán también de una treintena de
armas y equipos avanzados, incluidos misiles balísticos
intercontinentales y sistemas de lanzamiento autónomos que no se
especifican.
En las condiciones del bloqueo económico y tecnológico, la opción más
racional es el perfeccionamiento de las fuerzas nucleares estratégicas
(FNE) que son una prioridad nacional para Rusia.
El hecho no debería preocupar a nadie porque Moscú no rebasa los
límites del nuevo Tratado START ni planea el uso preventivo de armas
nucleares. Al menos la nueva doctrina militar,
a diferencia de la de 1993, no menciona siquiera tal opción. A juzgar
por sus planteamientos, las FNE para Rusia no son un medio de ataque
sino un "paraguas nuclear" en primer término.
El incremento numérico de los ejercicios que Defensa ha programado
para 2015, según Nezavisimaya Gazeta, también es una prueba de que el
antagonismo militar latente se está convirtiendo en la principal
tendencia de las relaciones internacionales.
© Foto: Ministerio de Defensa de Rusia
RIA Novosti
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