Dos helicópteros de ataque
Tigre despegaban sobre las siete de la tarde del día 27 de abril de una
zona habilitada como aparcamiento de aeronaves en el Centro Nacional de
Adiestramiento (CENAD) San Gregorio de Zaragoza.
Lo hacían liderando
una formación de aparatos de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de
Tierra (ET) que, personalmente, no había visto nunca en unas maniobras
del Ejército de Tierra. Su cometido: Realizar una acción de
reconocimiento zonal previa a una operación de asalto aéreo que buscaba
tomar un punto que simulaba ser un puerto de un país invadido por un
tercero al que se ayudaba a recobrar la calma.
Para completar esta última acción,
despegaban poco después, y en oleadas sucesivas, cinco aparatos de
transporte pesado CH-47D Chinook, una decena de los de transporte medio
AS-332 Super Puma y AS-532 Cougar, y media docena de helicópteros más
que incluían los de tipo utilitario UH-1H, los de enlace BO-105 y alguno
de los novedosos Eurocopter EC-135.
Todo ese esfuerzo de aeronaves de despegue vertical, que superaba la veintena, volaba en benefició de los paracaidistas de una de las banderas de la Brigada Paracaidista (BRIPAC) Almogávares, uno de los pilares de Fuerzas Ligeras del ET.
La operación simulada, pero con fases
de fuego real especialmente vistosas y contundentes, contemplaba la
toma de unas instalaciones simuladas al efecto de la práctica, un avance
a pie para alcanzar una zona urbanizada donde se encontraba un enemigo
de tipo asimétrico que había que neutralizar y hasta una acción
posterior de establecimiento de posiciones de bloqueo, apoyados por un
Escuadrón de Caballería, con las que impedir el avance de una fuerza
enemiga conformada por elementos de oposición (OPFOR) del propio CENAD.
Era la fase final de un despliegue realizado entre los días 20 y 30 de abril para certificar al Grupo Táctico de Alta Disponiblidad (GTAD) que quedará a disposición del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) durante el segundo semestre de 2015, tras finalizar un ciclo completo en el que se han adiestrado en diferentes capacidades para incidir en una mayor cohesión y potencial combativa.
Era la fase final de un despliegue realizado entre los días 20 y 30 de abril para certificar al Grupo Táctico de Alta Disponiblidad (GTAD) que quedará a disposición del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) durante el segundo semestre de 2015, tras finalizar un ciclo completo en el que se han adiestrado en diferentes capacidades para incidir en una mayor cohesión y potencial combativa.
Paralelamente al supuesto
descrito, y enmarcado también en el ejercicio LP Thunder I/2015, se
encontraban en San Gregorio más paracaidistas de la BRIPAC, superando en
total los 1600 hombres y mujeres de esa Brigada.
Lo hacían en un
ejercicio paralelo, que contó con previsiones de lanzamiento de personal
en salto automático que tuvieron que cancelarse por el fuerte viento y
de lanzamiento de cargas que sí llegaron a su objetivo, por el que se
preparaba también a un Grupo Táctico Paracaidista Interarmas. Junto a
los paracaidistas trabajaron también medios de las FAMET y aviones
C-130H Hercules y CN-295 del Ejército del Aire.
La cooperación también incluyo elementos terrestres como una partida de carros ligeros 8x8 Centauro con cañón de 105 milímetros del Regimiento de Caballería Ligero Acorazado (RCLAC) Lusitania nº 8, piezas artilleras de 155/52mm SIAC y radar Arthur de localización de objetivos aportadas por el Mando de Artillería de Campaña (MACA), piezas artilleras Oto Melara de 105/14 desplegadas por una Batería de la Guardia Real y medios EW (Electronic Warfare) del Regimiento de Guerra Electrónica nº 31, Unidad esta última que también tuvo una significativa aportación en tareas de ciberdefensa asociadas a las redes de enlace empleadas entre las unidades participantes.
Importante en estos ejercicios han sido las diferentes prácticas de la BRIPAC que han implicado, pese a que las condiciones meteorológicas y sobre todo el viento han incidido en la cancelación de parte de los lanzamientos aéreos, la realización de trescientos cincuenta saltos en la modalidad automática y ciento veinte en la manual, los ejercicios de tiro con medios orgánicos de la Brigada, que incluyeron misiles “Spike”, morteros medios de 81mm y piezas “Light Gun” L119 de 105mm -por cierto, ya validadas para usar nuevas municiones de alcance extendido-, o las cooperaciones para integrar observadores de fuego aéreo adscritos al ejercicio EIOFAS I/15.
Las jornadas han servido para validar las capacidades de los órganos de Mando y Dirección, apoyados por redes de Mando y Control y enlaces por satélite, y verificar el potencial de las unidades paracaidistas, caracterizadas por un nivel de adiestramiento muy consistente y variado, para enfrentarse a enemigos convencionales, grupos de terroristas o hasta organizaciones mafiosas, amenazas que fueron simuladas para la ocasión de forma especialmente realista; también, se ha demostrado el “poder” de las FAMET para generar estructuras y recursos ad hoc con los que apoyar a unidades de carácter convencional ante situaciones, como la simulada, en las que el enemigo es tanto convencional como asimétrico y se encuentra en una localización alejada a la que hay que proyectarse empleando distintos tipos de aeronaves.
Octavio Díez Cámara
defensa.com
Fotografías por Octavio Díez Cámara:
·Para el helitransporte del personal de
las banderas se contó con una importante presencia de helicópteros, una
veintena usados en diferentes acciones.
·El despliegue en San Gregorio de buena parte de los medios más significativos de la BRIPAC, incluidas sus mulas mecánicas, ha permitido validar la capacidad de dos Grupos Tácticos para realizar misiones complejas.
·Una de las dificultades del ejercicio fue el control del espacio aéreo, pues a la vez que había movimientos de aeronaves se producían acciones de fuego real apoyando los despliegues.
·Unos mil seiscientos efectivos de la Brigada Paracaidista Almogávares, apoyados por otros quinientos cincuenta militares de otras unidades, participaron en este ejercicio, uno de los más importantes del año del Ejército por los medios empleados.
·El despliegue en San Gregorio de buena parte de los medios más significativos de la BRIPAC, incluidas sus mulas mecánicas, ha permitido validar la capacidad de dos Grupos Tácticos para realizar misiones complejas.
·Una de las dificultades del ejercicio fue el control del espacio aéreo, pues a la vez que había movimientos de aeronaves se producían acciones de fuego real apoyando los despliegues.
·Unos mil seiscientos efectivos de la Brigada Paracaidista Almogávares, apoyados por otros quinientos cincuenta militares de otras unidades, participaron en este ejercicio, uno de los más importantes del año del Ejército por los medios empleados.
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