Hologramas, torpedos que
superan los 500 km/h, un casco que puede volverse transparente...
Gracias a un equipo de especialistas en defensa naval llamado
‘Startpoint’, la Marina Real británica ya sabe cómo serán los
destructores que usará dentro de 35 años.
Por encargo de la Marina Real, el grupo de científicos e ingenieros ha presentado su visión de buque de guerra del futuro, bautizado como ‘Dreadnought 2050’ en honor al ‘HMS Dreadnought’, que entró en servicio en 1906 y supuso en su día todo un paso adelante.
El casco del Dreadnought 2050 se fabricaría con composite ultrarresistente y grafeno, lo que reduciría drásticamente su peso.
No sólo eso: si se les aplica una corriente eléctrica,
estos materiales podrían pasar de opacos a transparentes cuando la
tripulación quisiera estar al tanto de lo que sucede a su alrededor.
La
sala de operaciones permitiría a los marineros controlar objetivos a
miles de kilómetros de distancia, utilizando la holografía 3D.
Los tanques repletos de agua actuarían como lastres para sumergir
todavía más el barco, convirtiéndose en unos objetivos más pequeños y,
por ello, más difíciles de alcanzar.
Entre el arsenal que equiparía el Dreadnought 2050, destacan unos torpedos capaces de alcanzar una velocidad máxima de 555 km/h.
Gracias a las conexiones de datos con el resto de la flota de la Marina Real,
el Dreadnought 2050 solo necesitaría una tripulación de 50 personas a
bordo, aproximadamente la cuarta parte de la necesaria en la actualidad
en un destructor.
http://www.onemagazine.es
0 comentarios:
Publicar un comentario