Noruega va a decidir en los próximos años como será su futura fuerza de submarinos en un proyecto que podría suponer una inversión de entre 2.500 millones y 3.500 millones de dólares. En 2015 o 2016 el país nórdico iniciará, previsiblemente, o bien la compra de buques nuevos, quizá de fabricación española, o bien acabe optando por actualizar su ya existente flota de sumergibles de la clase Ula.
De momento, el Ministerio de Defensa de Noruega está ampliando la vida útil de seis Ula para que puedan operar hasta el año 2010, mediante unas obras que comenzaron en 2008 y se completarán en 2014.
La atención se centra ahora en el fortalecimiento de la futura capacidad submarina de Noruega en el Océano Ártico y en las aguas territoriales alrededor de la región alta del país.
Algunos informes elaborados para el Ministerio de Defensa destacan la importancia de mantener una flota de submarinos y no seguir los pasos de la vecina Dinamarca, que en 2004 suspendió la actividad de sus sumergibles de las clases Narhvalen, Tumleren Kobben y Kronborg.
De acuerdo con Defense News, tanto si la decisión final es ampliar aún más la vida útil de los Ula, como si es la adquisición de una nueva clase de submarinos, el proyecto se estima que costará entre 2.500 y 3.500 millones de dólares.
La tercera opción sería renovar parte de los sumergibles actuales y adquirir uno o dos más de nueva generación.
En todo caso, el Ministerio de Defensa debería completar el proceso de selección en 2015 o 2016 para que pueda llevarse a cabo el calendario inicialmente previsto.
El gobierno apoya totalmente el punto de vista militar, que considera que una flota de submarinos es el elemento disuasorio más efectivo y el mejor recurso de inteligencia para proteger las costas de Noruega y la soberanía en sus territorios del Ártico.
Actualmente Navantia, cuyos astilleros de Cartagena están construyendo los nuevos submarinos clase S-80 para la Armada Española, está trabajando en una oferta para Noruega, según ha confirmado el jefe de Programa S-80, Donato Martínez, a Infofensa.com.
Además, los noruegos han mantenido contactos informales con Suecia en relación a la nueva generación de submarinos A-26 que están desarrollando los astilleros Kockums.
Otras posibles opciones en Europa para Noruega son la clase Barracuda de Francia o los diseños alemanes Tipo 212 y Tipo 214.
Fotos: Ginés Soriano / Infodefensa
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