El la revista naval norteamericana Proceedings del pasado julio, el CNO almirante Greenert publicó un interesante, y en cierto modo discutible, artículo en el que repasa una serie de aspectos doctrinales y tecnológicos. Pretendo aquí comentar tan solo uno de ellos: su afirmación de que se le está dando excesiva importancia a la tecnología stealth o furtiva en el diseño de buques y aviones. Centrémonos en los aviones.
Sostiene
el almirante Greenert que existen, o existirán, técnicas para anular la
furtividad tales como emplear frecuencias radar más bajas o distinta
bandas de infrarrojos que las habituales con las que se ha diseñado
esta. Asímismo, procesar ecos a distintos ángulos de la superficie radar
equivalente o incluso rebotes de señales no convencionales en el
blanco. Todo ello exigirá sin duda un gran esfuerzo en las técnicas de
proceso, lo que indudablemente el CNO considera factible, opinión
respetable, sobre todo por las fuentes de información que el almirante
sin duda posee.
Pero
las opiniones de Greneert son de él y yo voy a comentar aquí las mías
-modesta y vertiginosamente- sobre otro aspecto de las aeronaves: la
diferencia táctica conceptual que veo entre UAV y aeronaves tripuladas. Los UAV creo que son especialmente útiles en situaciones donde el adversario carece de medios antiaéreos: misiles, artillería o interceptadores. También cuando no tiene medios para perturbar o engañar el data link que
es el talón de Aquiles de estas aeronaves. En estos ambientes la
permanencia en zona tanto en reconocimiento como en ataque al suelo, les
hace óptimos.
Sin
embargo, contra un enemigo potente militar y técnicamente -o en la fase
inicial contra uno de tipo medio- creo que la aeronave tripulada sigue
siendo superior. Contra un más potente el enemigo, mejor será tener aviación stealth propia, por lo menos hasta conseguir la supremacía aérea. Luego pueden seguir los UAVs con las restante tareas.
El dotar de inteligencia artificial a los UAV de tal manera que no dependan del data link y
puedan reaccionar ante una situación no programada, me parece que es un
camino equivocado, pues podemos llegar a hacer inmanejables
tácticamente estos vehículos. Creo firmemente en el precepto KISS -Keep
It Simple, Stupid- especialmente en las situaciones de conflicto y
luchando contra inteligencias humanas.
Ángel Tafalla
¿Que tiene de cierto que tienen una tasa de accidentes mayor que los aviones tripulados?
ResponderEliminarShaderyt, se puede decir que es una tecnologìa nueva que aun se està perfeccionando, le falta tiempo ! pero en definitiva estàn dando buenos resultados pese a que resulten algo dèbiles en contra de interferencias electrònicas y no tengan un piloto que todo lo ve. La mayoria de accidentes han sido por la pèrdida del control del mismo en zonas alejadas y montañosas.
ResponderEliminarPues no lo sabía, thanks por la info y el post.
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