Según un diario de Israel, así se lo comunicó la Casa Blanca a Teherán a
través de dos mediadores europeos.
El Gobierno de EE.UU. no apoyará un eventual ataque israelí a contra las
instalaciones nucleares de Irán. Ese es el mensaje que la Casa Blanca
le envió a Teherán a través de mediadores europeos.
El periodista Simón Shiffer, corresponsal diplomático del diario israelí
Yediot Ahronot, asegura en un artículo de este lunes que la Casa Blanca
envió en los últimos días un claro mensaje a Teherán a través de dos
países europeos que no identifica: si Israel decide atacar
unilateralmente a Irán y sin coordinación previa, EE.UU. no lo apoyará
ni se dejará arrastrar a la guerra.
Shiffer, que no detalla cuáles son sus fuentes, añade que Washington
hizo saber saber al país islámico que espera que, en caso de que se
produzca una ofensiva israelí, el ejército iraní no ataque blancos
estratégicos de EE.UU. en el Golfo Pérsico, como las bases militares,
barcos y portaviones establecidos en la región.
Estos mensajes serían coherentes con la reciente advertencia del jefe
del Estado Mayor estadounidense, general Martin Dempsev, de que “no será
cómplice” de un ataque a Irán si Israel decide llevarlo a cabo.
Tel Aviv considera al programa nuclear iraní una amenaza existencial y
el primer ministro, Benjamín Netanyahu, insiste en que las sanciones
internacionales no están funcionando y no consiguieron frenar el
proyecto de Teherán.
Esta postura ha ampliado la brecha existente entre el Gobierno israelí y
la Administración de Barack Obama, que cree que aún queda tiempo para
que Irán modifique su actitud y se inclina por esperar a ver los efectos
de las sanciones.
EE.UU. planea continuar "asustando" con el uso de la fuerza
No obstante, el diario The New York Times, asegura que Washington
desarrolla un plan, que incluye amenazas militares, para aumentar la
presión sobre la República islámica y forzarla a abandonar o limitar su
programa nuclear.
Según el rotativo, esta medida tiene como objetivo “convencer a Israel
de no llevar a cabo un ataque unilateral contra Irán y forzar a Teherán a
tratar con más seriedad las negociaciones sobre su programa nuclear”.
Se espera que el plan contemple ejercicios navales en el Golfo Pérsico y
la instalación de nuevos sistemas de defensa antimisiles en la región,
así como una nueva declaración de Obama sobre las consecuencias que
tendría para Irán una intervención militar estadounidense, indica la
publicación.
AFP / Jack Guez
0 comentarios:
Publicar un comentario