La
Royal Australian Navy (RAN) se encuentra actualmente inmersa en un plan
de modernización de sus unidades navales más importantes. Dicho plan,
incluye la adquisición de nuevos escoltas, la modernización de los
actuales y la renovación total de sus buques de transporte y asalto
anfibio
La Marina de guerra australiana, hasta hace bien poco, no tenía una
fuerte tradición en lo referente a la denominada guerra anfibia, más
bien todo lo contrario, aunque ha sabido mantener en práctica su
experiencia con la participación de sus Fuerzas Armadas en distintos
escenarios bélicos donde las operaciones anfibias destacaron por su gran
transcendencia.
En 1914, la denominada Australian Naval and Military Expeditionary
Force (ANMEF), participó en la toma de las posesiones coloniales
alemanas en Nueva Guinea y en el archipiélago de Bismarck, siendo
considerada como la primera operación anfibia donde participaron las
tropas australianas. Un año más tarde, concretamente el 25 de abril de
1915, se llevó a cabo el desembarco de Gallipoli, de infausto recuerdo
por su desastrosa ejecución.
Durante la Segunda Guerra Mundial, unidades especiales del Ejército
australiano se unieron a las tropas británicas participando en diversas
operaciones anfibias realizadas en Europa, África y, sobre todo, en las
numerosas batallas desarrolladas en los archipiélagos del Pacífico.
Barcaza L126 Balikpapan (Foto: Oficial Departamento de Defensa de Australia)
En el periodo de postguerra y hasta bien entrada la década de los años
80 del pasado siglo, la RAN fue perdiendo su capacidad anfibia.
Primero, con la retirada de su flotilla anfibia en junio de 1950,
compuesta por los buques de desembarco Labuan (ex-LST 3501), Lae (ex-LST
3035) y Tarakan (ex-LST 3017), del tipo LST(3) o Landing Ship Tank, de
origen británico.
El otro motivo significativo fue, sin duda, de índole estratégico: sin
una amenaza claramente definida, las Fuerzas Armadas de Australia tan
sólo deberían defender su territorio, renunciando por completo a su
proyección estratégica, llegando a finales de la década de 1980 con una
capacidad anfibia prácticamente nula, aunque manteniendo su doctrina
mediante el adiestramiento de sus tropas y la existencia del buque de
desembarco Tobruk L50 y los lanchones del tipo LCU, o Landing Craft
Utility, de la clase Balikpapan.
A mediados de la década de los 90, una serie de conflictos
político-económicos suscitados en la región asiática y el Pacífico
cambió por completo la mentalidad estratégica establecida. La RAN y el
Ejército en particular, se vieron en la necesidad de adoptar una nueva
orientación estratégica para salvaguardar los intereses regionales del
país y mantener el estado de paz en la zona.
Como parte de ese planteamiento se decidió ampliar la capacidad anfibia
con la adquisición de dos buques de desembarco de la clase Newport,
concretamente los USS Saginaw (LST 1188) y USS Fairfax County (LST
1193), siendo rebautizados como Kanimbla 51 y Manoora 52,
respectivamente.
Con la llegada de estos buques y su costosa transformación en
transportes de tropas del tipo LPA o Landing Personnel Amphibious, la
RAN multiplicó considerablemente su capacidad de transporte de tropas y
material, así como su capacidad operativa, proporcionando al contingente
armado embarcado el apoyo aéreo necesario y los servicios médicos
requeridos para actuar en situaciones de crisis reales.
Unidades del Ejército australiano (Foto: Oficial Departamento de Defensa de Australia)
Por su parte, el Ejército actualizó y potenció su capacidad de asalto
anfibio con la adquisición de nuevos medios de desembarco y helicópteros
de transporte Blackhawk, permitiendo a la Marina de guerra activar, en
marzo de 2000, su renovado AASG o Amphibious and Afloat Support Group,
siendo basado en Garden Island (Sydney) y compuesto por los nueve buques
existentes.
Desde su reorganización, las fuerzas anfibias australianas han
intervenido en distintos escenarios prebélicos o situaciones de alto
grado geoestratégico destacando, entre otros, el apoyo prestado en
Bougainville, la intervención en Timor Oriental, Golfo Pérsico, Irak,
Islas Salomón; y participando también en labores de ayuda humanitaria
como consecuencia de los tsunamis que asolaron la zona asiática en 2004.
En los últimos años, las Fuerzas Armadas han adquirido una gran
conocimiento en este tipo de misiones pacificadoras y como consecuencia,
se han visto en la obligación de desarrollar una nueva doctrina
operativa basada principalmente en el empleo de sus fuerzas terrestres y
material aéreo desde buques de la RAN.
Debido a la creciente relevancia de tener a disposición los medios
adecuados que permitan proyectar una fuerza allí donde sea necesario, y
sostenerla durante un periodo prolongado de tiempo, en agosto de 2005 el
Gobierno australiano aprobó un plan económico que permitirá renovar
toda su Flota anfibia, entre otros, con la adquisición de dos grandes buques de proyección del tipo LHD o Landing Helicopter Dock, de diseño español, similares al Juan Carlos I, y lanchas de desembarco basadas en las LCM-1E en servicio en la Armada española.
Por Javier Sánchez
http://www.revistanaval.com
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