Los militares de EE.UU. dan por hecho el cambio
climático, pero concluyen que favorece a los intereses del país, según
filtra el diario 'The Wall Street Journal'.
Los científicos militares se abstienen de realizar cualquier comentario sobre el calentamiento global y acerca de los motivos por los que el hielo se derrite. Sin embargo, consideran que el deshielo del Ártico es
un hecho. "El cambio climático ha tenido un impacto visible y directo
en la región ártica" y Washington debe estar preparado para aprovechar
la situación, sostiene el programa de desarrollo estratégico de la
Marina de EE.UU. revelado por ' The Wall Street Journal '.
La reducción de la capa de hielo abrirá a mediados de siglo nuevas rutas comerciales marítimas y nuevos límites ricos en recursos naturales ,
predicen los militares estadounidenses. Las compañías cargueras
comerciales podrán transportar mercancías entre Asia y Europa de manera
mucho más rápida. La apertura de los mares proporcionará a los gigantes
del sector energético mayor acceso a los yacimientos marítimos de gas y
petróleo situados en las zonas controladas por EE.UU., cuyo valor estimado es de un billón de dólares.
Los militares estadounidenses acentúan que el Ártico será el "primer
nuevo océano que patrulle" EE.UU. después de la anexión del Pacífico
nororiental en 1846. En plazos más precisos, calculan que para el año
2025 el tráfico comercial pasará por franjas
del océano Ártico durante varios meses al año. Para 2040, según
estiman, las rutas acuáticas serán navegables la mayor parte del año,
con lo cual será necesario llevar a cabo "operaciones sostenidas en la
región".
"No tengo ninguna opinión política sobre la cuestión, pero es una realidad y debemos tomarla en cuenta" ,
aseguró al diario el general Charles Jacoby, quien preside NORTHCOM, la
unidad del Departamento de Defensa que controla el océano Ártico.
La Marina y la Guardia Costera de EE.UU. insisten en que ya hoy en
día EE.UU. debe prepararse para patrullar y defender las futuras vías
marítimas.
Para cumplir con este objetivo, los militares estadounidenses
están desarrollando planes de entrenamiento especial para el Ártico y
de mejora de los pronósticos meteorológicos, y trabajan en el diseño de
naves más preparadas para condiciones climáticas extremas, así como
de equipamiento de comunicación, ya que hoy en día la cobertura
satelital en la zona es demasiado pobre.
Cabe recordar que EE.UU., el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero, nunca ha ratificado el
Protocolo de Kioto, el más importante acuerdo internacional destinado a
combatir el calentamiento global. Tampoco se muestra dispuesto a
avanzar en las negociaciones acerca del nuevo acuerdo climático
internacional que deberá firmarse en la Cumbre Climática de la ONU en
París en 2015 y entrar en vigor en 2020.
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