Todo está preparado en la Base Naval de Rota (Cádiz) para dar la bienvenida al USS «Donald Cook», el primero de los cuatro destructores estadounidenses que constituirán el componente naval del Sistema de Defensa Antimisiles de la OTAN, más conocido como el «escudo antimisiles».
Dependiendo de las condiciones de navegación, se prevé que este destructor de la clase Arleigh Burke arribe a la base gaditana en torno al 11 de febrero,
fecha para la cual las autoridades estadounidenses y españolas preparan
una ceremonia de bienvenida a su dotación formada por 338 marinos.
«Definitivamente llegará en la segunda semana de febrero», aseguraron
fuentes solventes.
Este año también llegará otro destructor: el USS «Ross». Ya en el ejercicio fiscal 2015, el «escudo antimisiles» de Rota se completará con otros dos destructores: USS «Porter» y USS «Carney».
El pasado jueves el comandante del USS «Donald Cook», el capitán de navío Scott A. Jones, recibió la visita de Elaine Bunn,
viceconsejera del secretario de Defensa de EE.UU. para política Nuclear
y de Defensa Balística, quien quiso comprobar de primera mano los
trabajos previos a la salida del destructor estadounidense de su base en
Norfolk (Virginia).
El USS «Donald Cook», el primer destructor estadounidense que llegará a la base de Rota / US NAVY
Estos buques de guerra estadounidenses están equipados con el sistema de combate Aegis, el mismo que las fragatas F-100 españolas.
Este sistema tiene capacidad para lanzar misiles guiados y derribar
misiles enemigos con objetivo a países de la OTAN o terceros aliados si
así se dispusiese (a nadie se le escapa que otro de los objetivos de
este despliegue es ofrecer ciertas garantías a Israel, en caso de ataque
con misiles balísticos).
El destructor USS «Donald Cook», que debe su nombre a un héroe de la
Guerra de Vietnam, mide 154 metros de eslora y 20,4 metros de manga. En
servicio en la US Navy desde el 4 de diciembre de 1998, cuenta con el siguiente armamento:
dos lanzadores de sistema vertical MK-41 con misiles de crucero
Standard y Tomahawk; lanzadores de misiles Harpoon; cañón de 5″ MK-45 de
calibre 54; dos sistemas Phalanx CIWS; y dos lanzadores triples de
torpedos MK-46.
Como recalcara el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en una entrevista a ABC: «La base de Rota es un elemento crucial
en el sistema antimisiles», que prevé varias fases de despliegue en
diversos países. Una opinión reiterada por el anterior embajador
estadounidense en Madrid, Alan Solomont, y el actual, James Costos.
El comandante del USS «Donald Cook», capitán de navío Scott A. Jones, conversa con Elaine Bunn, viceconsejera del Secretario de Defensa de EE.UU., el pasado jueves en una visita / US NAVY
La llegada de los primeros buques estadounidenses del «escudo
antimisiles» es anhelada asimismo por las autoridades gaditanas, que
esperan que su acomodación y la de los familiares tengan el consecuente impacto en la economía de la zona. En su día, cuando por sorpresa el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero anunció la participación española en el sistema de la OTAN, se hizo hincapié en estos efectos positivos para la economía.
Como trabajo previo a la arribada del USS «Donald Cook», la US Navy ha estado asistiendo el pasado mes a los familiares de la tripulación
antes de su instalación en la provincia de Cádiz, con dos jornadas de
briefings los días 10 y 11 en la actual base del buque en Norfolk
(Virginia). A dichas reuniones informativas también asistieron los
familiares del «Ross» y del «Porter».
«Esta es una misión muy importante», les aseguró el contraalmirante Brian L. Laroche, quien hizo énfasis en que «el Sistema de Defensa Antimisiles de Europa es una misión nacional; es importante para la Casa Blanca y muy importante para la Navy desarrollarla como se debe».
Una curiosa perspectiva del USS «Donald Cook» / US NAVY
Con el emplazamiento del «escudo antimisiles», España vuelve a reafirmarse como uno de los principales enclaves geoestratégicos para Washington desde el punto de vista militar, algo que Obama y Rajoy seguramente destacarán en su encuentro de este lunes de una hora en la Casa Blanca.
Rota será así base de máxima prioridad para la OTAN
en escenarios que desde el punto de vista de la seguridad más le
preocupan a EE.UU. y el resto de aliados: Oriente Medio (con proyección
hacia Asia Central) y Magreb-Sahel (ídem hacia Golfo de Guinea).
En la pasada Cumbre de Chicago de la OTAN (2012), la Alianza declaró ya operativa una capacidad inicial del Sistema de Defensa Antimisiles, que contempla asimismo otras plataformas y países partícipes.
He aquí las capacidades que se prevén desarrollar hasta 2018 en el sistema de defensa antimisiles de la OTAN en Europa:
1) España: base de Rota
El Gobierno español se comprometió a llegar a un acuerdo con EE.UU. para albergar en Rota 1.200 militares y cuatro destructores con sistema de combate Aegis.
2) Holanda: radares
La marina holandesa modificará el radar Smart-L de las fragatas clase «De Zeven Provincien», lo que permitirá detectar y seguir misiles balísticos en un radio de 2.000 km.
3) Rumanía: mar Negro
En el marco de la segunda etapa del programa, Rumanía emplazará sistemas con cohetes interceptores Aegis en Rumanía, a orillas del mar Negro.
4) Polonia y Turquía
EE.UU. desplegará los radares de misiles SM-3 en Polonia entre 2015 y 2018. En Turquía, también se desplegarán radares y misiles para interceptar amenazas balísticas.
Esteban Villarejo
bcblogs.abc.es
El USS «Donald Cook» dispara un misil RIM-66M SM-2 desde su lanzadera vertical, el pasado 23 de octubre en algún lugar del océano Atlántico / US NAVY
Lanzamiento de torpedos, en una imagen de 2003 / US NAVY
Disparo de un misil Tomahawk desde el «Donald Cook» / US NAVY
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