Tras la finalización de
los trabajos de reparación de media vida a los que fue sometido en el
Complejo Industrial Naval Argentino, que extendió la vida útil del navío
por 30 años, el ministro de Defensa argentino, Agustín Rossi, encabezó
el acto de entrega del submarino ARA San Juan a la Armada Argentina.
Agustín Rossi durante la ceremonia en el
astillero Tandanor, expresó que “cuando otros pensaban que debíamos
enviar a restaurar nuestras embarcaciones al exterior, nosotros
apostamos al trabajo argentino.Este hecho simboliza el proceso de
reindustrialización desarrollado en los últimos años en nuestro país;
son necios los que pretenden negar que estas trasformaciones han
cambiado la Argentina en los últimos diez años”.
Para las tareas de actualización del “San Juan” se invirtieron 5.000 horas en capacitar a las 60 personas que realizaron un total de 374 obras en las instalaciones del Complejo Industrial Naval Argentino (Cinar).
Santiago
Rodríguez, el secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la
Defensa, subrayó que "con la reparación del submarino se recuperaron
capacidades para toda la industria metalmecánica argentina. Las
capacidades de corte y soldadura desarrolladas en este proyecto, únicas
por su complejidad en el país, sirven también en la construcción de
plataformas off-shore para la extracción de gas y petróleo".
El submarino “San Juan”, que en los próximos días partirá rumbo a la ciudad de Mar del Plata, fue bajado con la plataforma Syncrolift al río el pasado 6 de febrero, con una marea de 2,5 metros que permitió hacer la maniobra sin mayores dificultades. Durante la bajada se hicieron las comprobaciones básicas, se equilibró el navío y fue trasladado por dos remolcadores y una mulita hasta el muelle, donde quedó para las comprobaciones finales de puerto hasta su partida.
Para el inicio de las reparaciones de media vida del ARA “San Juan” fue necesario cortar el casco con oxígeno- acetileno y separar el submarino en dos partes, una operación que no se realizaba en el país hacía 20 años. Esta fue una de las tareas más importantes; para realizar este corte de manera segura y eficiente fue necesaria una preparación de dos años de trabajo de ingeniería en las instalaciones del CINAR.
Asimismo, se reemplazaron los 4 motores diesel MTU de 16 cilindros en V y 1.200 Kw de potencia, que mueven igual cantidades de alternadores de 4.000 amperes, por otros nuevos. De la misma forma, los motores eléctricos responsables del movimiento de la hélice, recibieron un mantenimiento integral -que incluyó su desarmado completo, limpiado, medido, calibrado y posterior armado- con un reemplazo de los montajes resilientes que amortiguan la vibración del motor.
Además se le realizó un replacado y la reparación integral de cada una de las 960 baterías que hacen funcionar al submarino, de las válvulas y demás mecanismos.
El submarino “San Juan”, que en los próximos días partirá rumbo a la ciudad de Mar del Plata, fue bajado con la plataforma Syncrolift al río el pasado 6 de febrero, con una marea de 2,5 metros que permitió hacer la maniobra sin mayores dificultades. Durante la bajada se hicieron las comprobaciones básicas, se equilibró el navío y fue trasladado por dos remolcadores y una mulita hasta el muelle, donde quedó para las comprobaciones finales de puerto hasta su partida.
Para el inicio de las reparaciones de media vida del ARA “San Juan” fue necesario cortar el casco con oxígeno- acetileno y separar el submarino en dos partes, una operación que no se realizaba en el país hacía 20 años. Esta fue una de las tareas más importantes; para realizar este corte de manera segura y eficiente fue necesaria una preparación de dos años de trabajo de ingeniería en las instalaciones del CINAR.
Asimismo, se reemplazaron los 4 motores diesel MTU de 16 cilindros en V y 1.200 Kw de potencia, que mueven igual cantidades de alternadores de 4.000 amperes, por otros nuevos. De la misma forma, los motores eléctricos responsables del movimiento de la hélice, recibieron un mantenimiento integral -que incluyó su desarmado completo, limpiado, medido, calibrado y posterior armado- con un reemplazo de los montajes resilientes que amortiguan la vibración del motor.
Además se le realizó un replacado y la reparación integral de cada una de las 960 baterías que hacen funcionar al submarino, de las válvulas y demás mecanismos.
Luis
Piñeiro
defensa.com
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