La
irrupción de la crisis ha convertido los planes de transformación en
otros de almacenamiento. La coyuntura económica alteró los planes
contemplados en el Plan de Redistribución de Carros de combate, de 2008,
por el que algunas unidades de Leopard, con la llegada de los Leopardo
2E al Ejercito español, se someterían a un proceso de hibernación a la
espera de su transformación en carros de zapadores y en vehículos
lanzapuentes.
En virtud de éste, los 53 carros,
provenientes de la Brigada de Infantería Mecanizada "Extremadura" XI
(Badajoz) y la Brigada de Infantería ligera "San Marcial" V (Vitoria)
han sido concentrados en el destacamento que la agrupación de Apoyo
Logístico (AALOG) nº 41 posee en Casetas (Zaragoza), donde serán
sometidos a labores de mantenimiento para preservarlos en unas
condiciones de operatividad similares a las actuales durante, al menos,
cinco años.
Éstas deberán focalizarse principalmente
en el grupo motopropulsor y la barcaza, y además, no deberán impedir o
condicionar futuras transformaciones del material en carros zapadores.
Los Leopard, ahora, se encuentran a cargo del Mando de Apoyo Logístico
del Ejército (MALE), que será el órgano que deberá evaluar esta
experiencia de almacenamiento de larga duración: por si fuera necesario
hacerla extensiva a otros materiales similares que también que también
se encuentren en exceso de plantilla.
El camino hasta aquí ha sido largo bajo
la estricta dirección y coordinación del MALE, las unidades que los
almacenaban tuvieron que realizar acciones de mantenimiento previas a su
traslado: la Fuerza Logística Operativa tuvo que encargarse del
desalojo de las naves que iban a albergarlos (los talleres allí
existentes se han trasladado a la Base "San Jorge"), la Inspección
General del Ejército por su parte, debió ejecutar las acciones de
infraestructura y medidas de seguridad necesarias; la Dirección de
Transportes diseñó un plan específico para el traslado de carros; y por
último, la Fuerza terrestre proporcionó los apoyos de personal necesario
(especialistas, conductores) para el desarrollo del plan.
Preservar un material con un coste razonable
A la espera de mejores tiempos, estas
medidas posibilitan la futura continuación de los planes de
transformación para el aprovechamiento de los carros y, además, se
detalla en el Boletín Tierra, se evita recargar a las unidades de
procedencia con unas tareas de mantenimiento que no les corresponden.
Actualmente, las 53 unidades están siendo sometidas a un procedimiento
de mantenimiento preventivo y correctivo, exigido por el plan de
almacenamiento de larga duración. Entre otras tareas, se esta
comprobando el estado de las baterías, freno de estacionamiento, sistema
de extinción de incendios, etc.
En 2013, el Estado Mayor del Ejército
decidirá, con base en los informes del MALE, cúal será el plan de
mantenimiento específico a diseñar, lo que supondrá el inicio de la
segunda fase del plan de almacenamiento.
http://www.defensa.com
La crisis es ta haciendo estragos.
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