El Estado Mayor de la Armada rusa
está trabajando ya en la elaboración de los requisitos técnicos para el
desarrollo de un buque antisubmarino destinado a la lucha contra
sumergibles silenciosos y de propulsión convencional, como los del
proyecto alemán 212/214, según informa la agencia rusa de comunicación
RT. El nuevo buque antisubmarino formará parte de la Flota del Báltico
rusa, donde la profundidad del mar es relativamente pequeña.
Según recoge el rotativo ruso Izvestia,
el comandante en jefe de la Armada rusa, Víktor Chirkov, ha declarado
que la fabricación de este nuevo buque, a cargo de los astilleros
Yantar, en la provincia rusa de Kaliningrado, a orillas del Báltico,
culminaría a principios de 2017, siendo desarrollado a partir del cuerpo
no terminado de la fragata Tumán (Niebla), del proyecto 11540 Yástreb,
cuya construcción fue suspendida en los años 90.
Las fragatas de este proyecto desplazan
4.400 toneladas , con129,8 metros de eslora, 15,6 m. de manga y 8,35 m.
de calado. Tal como detalla RT, pueden estar dotadas con dos lanzadores
de misiles antibuque X-35, cuatro lanzadores de misiles antiaéreos
Kinzhal (Puñal) y dos sistemas antiaéreos cañón-misil Kórtik. Además las
fragatas tipo 11540 cuentan con dos lanzadores de torpedos de 533 mm de
calibre, dos sistemas antisubmarinos complejos Vodopad-NK e
instalaciones de lanzamiento de bombas antisubmarinas RBU-6000.
Asimismo, portan un helicóptero antisubmarino Kámov Ka-27.
A la espera de que la Armada detalle los
requisitos, la previsión es dotar al barco de un avanzado sónar y armas
antisubmarinas, la financiación para el desarrollo del navío no está
contemplada en los presupuestos de Defensa de Moscú para el actual
ejercicio.
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