En plena crisis España
ha conseguido mantenerse en el séptimo puesto mundial de exportadores
de armamento y lo ha hecho mejorando sus resultados. El país mantiene
una cuota del 3,02% de este mercado global, y además consigue vender
fuera el triple de lo que importa. Únicamente le superan –en orden
decreciente– Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia, China y Gran Bretaña.
Por detrás de España en el comercio de armas, por tanto, quedan países como Italia, Israel, Canadá, Suecia, Suiza, Holanda y Ucrania.
Así lo revelan los últimos datos del Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI)
sobre las tendencias internacionales en las transferencias de armas,
divulgados ayer. Este organismo sueco compara lustros completos para que
su clasificación sobre las tendencias globales sea lo más real
posible, sin la distorsión de circunstancias muy puntuales, como una
venta extraordinaria en un único año.
Así, en el periodo
comprendido entre los años 2008 y 2012 se exportó en el mundo armamento
pesado convencional por un valor superior a los 133.468 millones de
dólares. De esa cantidad, el 3% (4.036 millones) tuvo su origen en
España.
En realidad las cifras son mayores, porque el SIPRI las
expresa en precios constantes de 1990 (descontando los efectos de la
inflación desde entonces para mostrar la verdadera evolución de los
datos).
De esta manera, resulta más sencillo comprobar que
España exportó en el último lustro más del doble que en el anterior
(entre 2003 y 2007), cuando se alcanzaron los 1.707 millones de
dólares. Esa cantidad supuso entonces apenas el 1,5% de las
exportaciones mundiales y situaban al país en el puesto 13º de todos
los exportadores. En los datos actualizados el año pasado para el
periodo 2006-2011, España alcanzó por primera vez el séptimo lugar (con
3.910 millones, el 2,9%de total de entonces), una posición que ahora
mantiene con datos mejorados.
Los
diez principales clientes de las ventas internacionales de armamento
español entre 2008 y 2012 han sido, por orden decreciente, Noruega, Australia, Venezuela, Malasia, Arabia Saudí, México, Estados Unidos, Portugal, Turquía, y Chile.
También destacan por su singularidad países como Yemen, Ruanda, Kenia, Ghana y Botsuana, a los que España ha vendido durante el mencionado periodo armamento por un valor en conjunto de 94 millones de dólares.
La
mitad del valor de todas las armas españolas exportadas correspondía a
aeronaves, el 48% a buques, y el resto se reparte entre sensores (el
1,6%) y algunas ventas, casi anecdóticas por su cuantía, de sistemas de
artillería y vehículos blindados.
Alemania y EE UU copan el 75% de las importaciones españolas
En
cuanto a las importaciones militares, España ha comprado a otros
países durante los últimos cinco años sobre todo vehículos blindados
(el 50% de total), misiles (29%) y sensores (8,5%), además de algunos
gastos en motores, aviones y artillería.
Sus principales suministradores durante el periodo estimado han sido Alemania, que le ha procurado más de la mitad de las compras internacionales (el 55%); Estados Unidos, a quien España ha comprado casi una cuarta parte de todas sus armas de importación (el 24,4%;, Francia, con casi el 5%; e Israel, que ha supuesto casi el 4%. El resto de suministrdores, en orden decreciente, han sido Italia, Suiza, Sudáfrica, Suecia y Gran Bretaña.
Fotos: Ginés Soriano / Infodefensa
Infodefensa.com
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