Un apagón en las comunicaciones impidió que
un grupo de soldados de EE.UU. escuchara un mensaje de advertencia y
acabó en manos de tropas enemigas el 2 de marzo de 2002. Ahora los
científicos saben qué ocurrió ese día
Apenas había despuntado la mañana del 4 de marzo de 2002 cuando un helicóptero MH-47E Chinook con 21 soldados Rangers del ejército de EE.UU. a bordo sobrevolaba Afganistán con destino a un pico llamado Takur Ghar.
Su misión era rescatar a un equipo de Navy SEALS que
había sido derribado por las fuerzas de al-Qaida en la cumbre de la
montaña. Sin embargo, los Rangers tenían unas coordenadas equivocadas y
estaban a punto de meterse, literalmente, en la boca del lobo.
Las
autoridades militares les advirtieron repetidamente por radio de que no
debían aterrizar pero el mensaje nunca llegó. El helicóptero cayó por el fuego enemigo. Tres hombres murieron.
¿Qué ocurrió? ¿Por qué los Rangers nunca recibieron ese mensaje? Las
altas montañas de Afganistán dificultan las comunicaciones, pero los
investigadores creen que otra cosa llegada del espacio pudo intervenir
en el curso de los acontecimientos.
Una década después, investigadores
del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins
han descubierto que el causante del desastre en la «Operación Anaconda» fueron unas invisibles burbujas de plasma.
Según explican en la revista Space Weather de
la Unión Geofísica Americana, estas bolsas de gas ionizado podrían
haber desviado las señales de radio por satélite y causado apagones
temporales de comunicación en la zona.
NASA
Estas burbujas gigantes de plasma -nubes de partículas de
gas con carga eléctrica- se forman después del anochecer en la atmósfera
superior.
Por lo general miden alrededor de 100 km de ancho, no se
pueden ver, pero pueden dispersar o curvar las ondas de radio, lo que interfiere en las comunicaciones.
En la atmósfera sobre Afganistán, la temporada alta de
estas burbujas se produce generalmente durante la primavera. Teniendo en
cuenta el momento y el lugar de la batalla de Takur Ghar, los
investigadores pensaron que estas anomalías atmosféricas podrían haber
estado presentes.
Una nave sobre el campo de batalla
Para confirmar sus sospechas, el equipo examinó los datos del instrumento Global Ultraviolet Imager (Guvi) a bordo de la misión TIMED,
que la NASA lanzó en 2001 para estudiar la composición y dinámica de la
atmósfera superior. «La nave espacial voló sobre el campo de batalla en
el momento adecuado», afirma Michael Kelly, autor principal del nuevo
estudio.
Ese fue un golpe de suerte para los investigadores.
Joseph Comberiate, físico del espacio en el APL y coautor
del estudio, desarrolló una técnica para transformar las imágenes de
satélite de dos dimensiones en representaciones tridimensionales de
burbujas de plasma.
Usando esta técnica, los autores fueron capaces de
demostrar que el 4 de marzo de 2002 había una burbuja de plasma directamente entre el Chinook siniestrado y el satélite de comunicaciones.
US Army
La burbuja de plasma que estuvo presente durante la batalla
de Takur Ghar probablemente no era lo suficientemente grande como para
alterar las comunicaciones de radio por sí misma, pero contribuyó a la
interferencia causada por el dificultoso terreno de la región. Según
los investigadores, ambos factores llevaron finalmente al bloqueo entre
el centro de operaciones y el helicóptero.
Los investigadores creen que el nuevo modelo podría ser
utilizado para reducir al mínimo el impacto de las burbujas de plasma en
el futuro, al detectar y predecir su movimiento durante varias horas
después de que se forman. Al identificar estas burbujas turbulentas y
sus rutas en tiempo real, los soldados podrían ser capaces de predecir cuándo y dónde van a experimentar interferencias de radio y
adaptarse mediante una frecuencia de radio diferente o algún otro medio
de comunicación.
Actualmente, los investigadores trabajan para que su
modelo pueda ser utilizado en futuras operaciones militares.
http://www.abc.es
0 comentarios:
Publicar un comentario