Las actividades de construcción llevadas a cabo por
Pekín en el mar de la China Meridional preocupan a la región y desatan
la crítica de los países vecinos, así como de EE.UU., escribe Richard
Javad Heydarian, especialista en asuntos económicos y geopolíticas de
Asia en el portal de Al Jazeera.
Según la opinión expresada por el analista Richard Javad Heydarian en Aljazeera,
existe la creciente preocupación de que pronto China active sistemas de
radar y de defensa de misiles en la zona y siga adelante con el
establecimiento de una Zona de Identificación de Defensa Aérea que permita a Pekín dominar los cielos sobre el mar de la China Meridional.
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Mientras tanto, en EE.UU. aumenta la presión sobre el Gobierno de Barack Obama para
que muestre un mayor liderazgo en la zona, sobre todo teniendo en
cuenta que ningún país en la región tiene los medios para enfrentarse a
China.
"Sin embargo, según todos los indicios, China está ganando decisivamente la lucha en el Pacífico occidental", opina Javad Heydarian.
El arrecife Fiery Cross, convertido por China en una isla artificial, es ahora la mayor de todas las islas en el mar Meridional
y se espera que sirva como sede de mando y control para las patrullas
paramilitares, navales y aéreas de China y las operaciones de extracción
de recursos y rescate en la zona.
En respuesta, aliados de Estados Unidos como Filipinas han pedido
armamento y buques más avanzados de Washington. En este sentido, EE.UU. duplicó el número de soldados estadounidenses que participaron el pasado mes de abril en Filipinas en los ejercicios militares conjuntos 'Balikatan'.
"Si Washington recurre a utilizar su fuerza militar para
contrarrestar el aventurerismo de Pekín en el mar de la China Meridional
surgirá riesgo de confrontación armada, así como una quiebra diplomática con su principal acreedor y el segundo socio comercial", concluye el analista.
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