Fuente: Ria Novosti / Maksim Bogodvid
Actualmente, la columna vertebral de las fuerzas de defensa
antibuque rusas está conformada por los helicópteros de cubierta Ka-27,
el avión anfibio Be-12 Chaika, el antisubmarino Il-38 y el avión
antisubmarino de largo alcance Tu-142. Solo los dos últimos de esta
lista han sido sometidos (o lo están siendo ahora) un procedimiento de
adaptación a las exigencias modernas.
Anfibios con cargas de profundidad
Según los especialistas, una de las opciones para reforzar la
unidad de aviación naval sería la recuperación del helicóptero anfibio Mi-14,
que en su día fue capaz de crear una sólida barrera de contención en las aguas
territoriales de la URSS contra la incursión de los submarinos de la OTAN.
Este
helicóptero era capaz de volar durante 5,5 horas y patrullar 300 km de costa,
estaba equipado con armamento reglamentario (consistente en una bomba nuclear
de profundidad con una potencia de 1 kt o un torpedo autoguiado; o bien en ocho
bombas de 250 kg) y se reforzó a principios de los ochenta para que pudiera llevar
misiles antibuque; características lo convirtieron en una poderosa arma.
Para
cubrir las necesidades de la Armada soviética, se fabricaron 273 unidades en
tres versiones: antisubmarino, de rescate y dragaminas. Finalmente, el Mi-14 se
retiró del ejército ruso de manera progresiva.
En una entrevista para la publicación BUSINESS Online, el
investigador jefe de la Academia Zhukovski, Yevgueni Matveev, confirmó que el
Ministerio de Defensa acaba de asignar fondos para la reparación de 10
helicópteros Mi-14 que se encuentran en la reserva.
En total, según sus
palabras, el programa prevé tres etapas para la recuperación de este modelo
anfibio: la reparación de las unidades almacenadas, su modernización y la reanudación
de su fabricación.
A pesar de que, según el presidente de la Academia para el
Estudio de los Problemas Geopolíticos y doctor en Ciencias Militares, el capitán
de navío Konstantín Sivkov, el Mi-14PL está catalogado como un equipo militar
obsoleto, hasta el momento no ha aparecido ninguna alternativa al mismo.
Sin embargo, otras voces afirman que la recuperación del Mi-14
será demasiado costosa además de complicada, debido a la falta de la documentación
y los equipos necesarios para su fabricación.
|
Sin alternativas
A pesar de ello, los fabricantes rusos de aviones no están en
posición de presentar ningún modelo alternativo a este equipo único en un
futuro próximo. Según el redactor jefe del portal Avia.ru, Román Gusarov,
incluso la fabricación en serie del nuevo helicóptero Mi-38, que se inició en
2015, no permite hablar de la creación de una versión anfibio del mismo
próximamente.
El volumen de fabricación previsto para el ‘nuevo’ Mi-14 será
de 100 unidades.
El proyecto, que los expertos aseguran se cerró solo a partir
de la implicación directa de EE. UU. (tras un incidente con un submarino
de la OTAN que fue retenido precisamente por estos helicópteros en aguas
territoriales de la URSS a finales de los 80), tiene muchas posibilidades de
ver la luz.
La conquista del Ártico por parte de la Federación de Rusia dicta
la necesidad de ampliar el equipamiento de las tropas anfibio no solo con
equipos de rescate, sino también de ataque, y el Mi-14 es capaz de responder a
este desafío.
0 comentarios:
Publicar un comentario