El pasado sábado dos
bombarderos estadounidenses B-52H de largo alcance realizaron un
lanzamiento de minas cerca de la costa sueca como parte del ejercicio
Baltops 2015.
Una pareja de estos bombarderos despegó desde la base
británica de Fairfold y realizó una misión de lanzamiento de minas
Mk-62 Quick Strike cerca de Ravlunda, en la costa sueca. Después de
realizar el bombardeo, que simulaba la defensa de una zona de costa
frente a una invasión anfibia, los aviones volvieron a Estados Unidos
sin realizar paradas.
Estas minas son el resultado de
convertir bombas no guiadas Mk-82 de 500 libras en una mina añadiéndole
el sistema de guiado MK57 Target Detection Device (TDD) y el kit de alas
kit Mk-15. El sistema de guiado MK-57 es capaz de detectar un buque o
submarino mediante los cambios de presión que este realiza en el agua,
detectando la firma magnética o la vibración.
Por su parte, el sistema
de estabilizadores permite un lanzamiento retardado o sin retardo,
dependiendo de si se despliegan parte de las superficies alares, lo que
aumenta el tiempo que tarda en caer la bomba, dando tiempo a que el
avión se aleje del objetivo.
Cada uno de los bombarderos portaba nueve
de estas minas inertes, que habían sido preparadas por técnicos del
Mando de Municiones de la U.S. Navy y del Escuadrón 5º de Municiones de
la USAF.
El papel de la USAF en este ejercicio era destacar la capacidad de ataque global de largo alcance y la realización de ataques de precisión en un entorno conjunto desde una base avanzada.
El objetivo del lanzamiento
era evaluar la capacidad de las tripulaciones para lanzar este tipo de
bombas con precisión en el objetivo. Aunque no se menciones
expresamente, este tipo de ejercicios parece otra demostración de fuerza
frente a la creciente actividad militar de Rusia en la zona.
Recordemos
por ejemplo que fue precisamente en Suecia donde la marina de ese país
estuvo buscando un submarino ruso sin éxito en octubre
del año pasado.
Este ejercicio cuenta con la participación de 17 países
y está destinado a mejorar la flexibilidad y la interoperabilidad de
fuerzas europeas y de la Alianza Atlántica. Tiene lugar en la región del
Báltico Norte y se centrará en la práctica de ejercicios de denegación
de acceso o negación de área. Implica el despliegue de 49 buques y 69
aviones.
(J.N.G.)
defensa.com
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