La visita de un grupo naval chino a una base rusa en
el mar Negro este mes ha dado pie a especulaciones de que Rusia podría
comprar un lote de fragatas, pero los expertos destacan que existen al
menos tres tipos de armas rusas, indispensables para Pekín.
Aunque esa primera compra tenga lugar, sería más bien una
excepción, dado que es la industria de defensa rusa la que está
produciendo un montón de armas capaces de llenar las brechas
tecnológicas actuales de China.
A continuación se detallan tres tipos de armas rusas que China necesita tener ya en su arsenal, según 'The National Interest'.
Armata, una plataforma de vehículos blindados rusos
El principal carro blindado de China, el tipo 99, fue derivado el
tanque soviético T-72, un diseño que se remonta a los años 1980.
Para modernizar la flotilla china de vehículos blindados, la familia Armata sería ideal.
Los primeros de la familia son el carro de combate, el vehículo de
combate de infantería pesado y el vehículo blindado de recuperación.
El tanque T-14, el primer carro de combate de quinta generación del
mundo, destaca con una torre totalmente automatizada y deshabitada,
operada por la tripulación del tanque de modo digital desde una cápsula
fuertemente blindada.
El tanque consta de un cañón-lanzador de 125 milímetros de calibre y ametralladora de 7,62 mm.
Otra ventaja de este tanque es su radar, capaz de seguir en modo
automático hasta 40 objetivos dinámicos (proyectiles) y 25 blancos
aerodinámicos, así como rastrear un territorio en un radio de unos 100
kilómetros.
La defensa activa del tanque es capaz de destruir todos los
proyectiles y misiles que se dirijan contra él a una velocidad de hasta
1.700 metros por segundo.
Otro vehículo de la familia, el carro de combate de infantería T-15,
además de contar con fuerte blindaje frontal y lateral, está fuertemente
protegido de las municiones que impacten desde arriba y contra minas.
El sistema antiáereo S-400 Triumf
El S-400 tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y puede abatir
blancos a una altura de entre 5 metros y 60 kilómetros. Este complejo es
capaz de vigilar simultáneamente hasta 36 blancos aéreos de cualquier
tipo y contraatacarlos con hasta 72 misiles.
En abril pasado Rusia y China ya han firmaron un contrato para el
suministro de sistemas rusos de defensa antiaérea S-400 Triumf al
gigante asiático por valor de 3.000 millones de dólares.
El más probable despegue sería frente a Taiwán, en Zhejiang (frente a
Japón y las disputadas islas Senkaku), zonas frente a la India, Vietnam
y Birmania.
Inicialmente un regimiento (36 unidades) satisfaría bien la demanda
de China. Podría producir otros bajo un acuerdo de licencia para
drásticamente mejorar su seguridad aérea.
Submarinos nucleares clase Yasen
Frente al incremento de la presencia de EE.UU. en el Pacífico, y dado
que China solo está desarrollando su tercera generación de submarinos
nucleares, es lógico que los compre a Rusia.
Se trata de submarinos de ataque del proyecto 885 clase Yasen,
los más avanzados de la construcción naval submarina rusa. Son los
menos ruidosos y más potentes en cuanto a armamento y equipo.
El submarino dispone de 24 misiles de crucero en ocho lanzadores
verticales y es capaz de sumergirse a profundidades de hasta 600 metros,
lo que hace que sea prácticamente inaccesible para cualquier tipo de
mecanismo antisubmarino moderno.
En la parte central del cuerpo se ubica un compartimento con ocho silos universales verticales de misiles.
Son capaces de lanzar tanto misiles antibuque 3M55 Onix (24 misiles,
tres en cada silo), como misiles antibuque X-35, misiles de crucero
estratégicos X-101 o misiles para ataque a tierra del sistema ZM-14E
P-900 Club (estos últimos con alcance de 5.000 kilómetros).
También cuenta con seis tubos lanzatorpedos de 650 mm y 533 mm, por
los que se podrían disparar todos los tipos de torpedos modernos, así
como vehículos submarinos no tripulados.
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