El Gobierno argentino condenó "los
ejercicios militares que el Reino Unido lleva a cabo con lanzamiento de
misiles" desde las islas Malvinas, a los que calificó como una
"amenaza" a América Latina, informaron fuentes oficiales. La
Cancillería rechazó en un comunicado este tipo de prácticas después de
que se difundiera hoy a través de medios locales un aviso del Servicio
de Hidrografía Naval argentino, emitido el pasado 12 de julio, que
avisaba de ejercicios de lanzamientos de misiles previstos entre el 16 y
el 27 de julio en las Malvinas, cuya soberanía reclama el país
suramericano.
Portavoces
del Ministerio de Defensa argentino dijeron a Efe que "no es la primera
vez" que se informa de este tipo de ejercicios en la zona de Malvinas. "Gran
Bretaña amenaza, una vez más, a Argentina y a América Latina al
programar ejercicios de lanzamiento de misiles en el Atlántico Sur. La
maniobra pone en riesgo la seguridad de todas las naves que se
encuentran en el área", advirtió la Cancillería en la nota.
Estas
"ilegítimas maniobras" del Reino Unido "resultan contrarias" a
resoluciones de Naciones Unidas, que instan a ambos países a sentarse a
negociar por la soberanía de las islas, bajo dominio británico desde la
ocupación británica, en 1833, indicó el Gobierno de Cristina Fernández. Las
maniobras "también son contrarias a la voluntad de los países de la
región, los que han rechazado dichos ejercicios militares a través de
múltiples pronunciamientos del Mercosur, la Unasur y el Grupo de Río",
añadió.
La
tensión entre Argentina y el Reino Unido por el reclamo de soberanía de
las Malvinas aumentó este año, cuando se cumple el trigésimo
aniversario de la guerra que en 1982 enfrentó a ambos países por el
dominio de las islas. "A
30 años de la guerra el Reino Unido sigue apostando a las armas",
apuntó la Cancillería argentina, que calificó los ejercicios como "una
nueva demostración y ejercicio de fuerza por parte del Gobierno
británico".
"Es
condenable también que el Reino Unido desoiga el llamado de la región y
persista con sus conductas de provocación, las cuales son contrarias a
la búsqueda de una solución pacífica a la disputa tal como lo exigen las
numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y sus obligaciones como
miembro de dicha organización", concluyó el comunicado.
La
guerra entre Argentina y Reino Unido por la soberanía de Malvinas
concluyó con la rendición argentina el 14 de junio de 1982 y dejó cerca
de 900 muertos, en su mayoría argentinos.
EFE /http://www.revistatenea.es
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