El buque Canberra, primero de los dos LHD construidos por Navantia para la Real Marina Australiana, será trasladado el próximo mes de agosto a Melbourne a bordo de un gigantesco carguero, el Blue Marlin. El viaje comenzará el día 4, según ha podido saber Infodefensa.com, y durará dos meses. Sólo la estiba de un buque sobre otro tardará en hacerse nueve días.
Según recoge la Revista Española de Defensa
en un amplio reportaje publicado en su último número, el contrato
firmado por Navantia con el Ministerio de Defensa de australiano en
junio de 2007 implica la finalización de los buques en Australia.
Concretamente, en El Ferrol se elabora todo el casco hasta el nivel de la cubierta de vuelo y en la factoría de BAE Systems Australia
–compañía con la que crea una alianza Navantia– se construirá la
superestructura y se instalará el armamento, el sistema de combate y la
electrónica, además de realizarse el acabado y las pruebas de mar.
Con los LHD en el estado en que saldrán del astillero de El Ferrol
no es posible plantear una travesía por sus propios medios hasta
Australia, por lo que había que decantarse entre otras dos opciones: el
tradicional remolque o el transporte en un buque especial. La primera
no se consideró recomendable por la falta de seguridad que podrían
suponer para la operación las condiciones de mar y viento.
Por
tanto, se optó por el transporte, a pesar de que existen muy pocos
barcos que tengan las capacidades adecuadas para llevar un LHD del
tamaño del Canberra o el Adelaide. El buque seleccionado finalmente fue el Blue Marlin,
perteneciente a la compañía holandesa Dockwise BV, que funciona como un
dique flotante para las operaciones de carga y descarga.
Debido a
la gran demanda de estos buques especiales, se contrató el transporte
de ambos buques en julio de 2008 y se planificó el del Canberra para el verano de 2012 y el del Adelaide para los primeros meses de 2014.
Complejidad de la carga y estiba
El lugar previsto para la operación de carga es la dársena del nuevo puerto exterior de La Coruña, en Punta Langosteira, hasta donde el Canberra
será trasladado por remolcadores desde El Ferrol. La elección de este
punto está basada en que es un área protegida de viento y mar y sus
fondos están preparados para el paso de petroleros de gran tamaño, algo
fundamental para la operación de carga.
Precisamente la carga y su
estiba adecuada es la parte más complicada de la operación de
transporte y supondrá un total de 135 horas de trabajo, unos nueve días.
Según se explica en el reportaje de la Revista Española de Defensa,
las tareas de preparación se llevarán a cabo con el buque amarrado al
muelle durante los tres primeros días. Deben instalarse topes laterales
para centrar cuidadosamente el HMAS Canberra sobre el eje del
buque holandés y hacerse las marcas relativas a la posición exacta de la
carga. Además, debe montarse la “cama” sobre la que apoyará el casco,
asegurando la integridad estructural del Canberra.
Durante el tercer día, todavía en el muelle, se realizará el prelastrado, y luego el Blue Marlin se
trasladará a la posición donde realizará la carga. A medianoche
comenzará a llenar sus tanques de lastre totalmente y a sumergirse, un
proceso que durará ocho horas, hasta que la cubierta del buque quede a
la profundidad necesaria.
La carga propiamente dicha se realizará
en escasamente dos horas, aunque la ejecución es exigente. Los
remolcadores aproximarán el Canberra al Blue Marlin, enfrentándolos por popa. Se procederá a dar cables de arrastre cruzados entre la popa del Canberra y
los cabrestantes instalados en la popa del carguero y, poco a poco, se
irá situando el primero sobre la cubierta sumergida del segundo hasta
llegar a la posición final exacta.
Comenzará luego el deslastrado. La cubierta del Blue Marlin comenzará
a emerger a primera hora de la tarde de este cuarto día y a última hora
se alcanzará el calado de navegación. A medida que aflore la cubierta,
el Canberra ira asentándose en su cama y comenzarán las tareas de sujeción, estiba y trincado definitivos.
La
operación de descarga en Australia será bastante más sencilla. Tras la
recalada del buque se procederá a desinstalar los elementos de sujeción.
A continuación se ubicará el Blue Marlin en el punto previsto
para su inmersión y se llevará a cabo el lastrado para sumergir la
plataforma. Con la ayuda de cables de retenida y remolcadores se sacará
el Canberra, que será remolcado hasta las instalaciones de BAE Systems.
Infodefensa.com
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