AFP / Bulent Kilic
Canceló sus planes ante el “riesgo político de provocar indignación en
el mundo árabe ”
El mismo día que hallaron los cuerpos de dos pilotos del F-4 derribado
por Siria, varios aviones F-16 turcos estaban ya preparados para vengar
el hecho con bombardeos. De último momento, Turquía decidió no destruir
la defensa antiaérea y los sistemas de misiles sirios.
Según el diario turco Sabah, desde el 22 de junio que el avión turco F-4
fue derribado por militares sirios,
Ankara hizo una serie de
preparativos para tomar represalias contra el país vecino. Desde que se
estrelló el avión, Ankara analizó varios escenarios de respuesta, al
mismo tiempo todos los políticos del país y especialmente el primer
ministro Tayyip Erdogan anunciaron que su prioridad era la recuperación
de los cuerpos pilotos.
El 4 de julio, día que encontraron los cuerpos de los pilotos en el
Mediterráneo oriental, a los aviones F-16 situados en la base de
Incirlik se les dio la orden de estar "listos para cumplir con su
deber". Todos los departamentos del Estado estaban en alerta, los F-16
turcos esperaban la orden de bombardear el sistema antiaéreo y de
misiles ubicados a lo largo de la frontera siria. A último minuto, sin
embargo, la "orden de disparar" fue abortada.
El diario señala que Turquía no se atrevió bombardear a los sirios
porque “no conocía los sistemas rusos de defensa antiaérea que usa
Siria”. Pero el principal factor para suspender el ataque fue “el riesgo
político de provocar una reacción de indignación en el mundo árabe”.
Supuesta trayectoria de vuelo del avión militar turco
El jueves 20 de julio, el primer ministro turco Tayyip Erdogan celebró
una reunión con el presidente ruso Vladímir Putin en la que declaró que
Turquía está en contra de la violación territorial de Siria. “Rusia y
Turquía están interesados en la seguridad de Siria. Estamos
categóricamente en contra de la violación del territorio sirio. Deseamos
que el destino de Siria sea definido por su pueblo.
Creemos que se
pueden conseguir resultados con las decisiones tomadas en Ginebra. Todo
lo que quiere Turquía es que se termine la violencia en ese país”,
sostuvo Erdogan.
Rusia y China ejercieron ayer por tercera vez derecho de veto en el
Consejo de Seguridad de la ONU para frenar una resolución sobre Siria,
al votar en contra del proyecto occidental que amenazaba con imponer
sanciones al régimen del presidente Bashar Al Assad. Para este viernes,
el Consejo de Seguridad votará la prórroga a la misión de observadores
de la ONU en Siria.
desgraciados turcos ....buscando peo...dejen en paz a Siria...si no los RUSOS Y CHINOS LOS VAN A APLASTAR...!!
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