Desde finales de los años 90 se realizaron ensayos para desarrollar una
vacuna contra el ántrax.
Los experimentos médicos a los que fueron sometidos centenares de
soldados del Ejército israelí desde finales de los años 90, tenían como
objetivo contribuir “a la construcción de una fuerza militar”, asegura
uno de sus responsables.
Para Asa Kasher, autor del Código de Conducta de las Fuerzas de Defensa
de Israel, esos ensayos “son aún deseables” y se realizaron “en
beneficio de los propios militares”, cita el diario hebreo ‘Haaretz’.
Desde 1999, centenares de soldados de las unidades de elite del Ejército
israelí participaron en un programa experimental secreto supervisado
por el Ministerio de Defensa, que tenía como objetivo desarrollar una
vacuna contra el ántrax.
Sin embargo, decenas de ellos después de haber participado en ese
programa, del que tenían prohibido revelar cualquier información,
sufrieron diversas enfermedades, por lo que demandaron al Estado hebreo.
Asimismo, según un último informe, los soldados no fueron informados
sobre los riesgos cuando aceptaron participar en el programa.
Por su parte Kasher, experto en ética y que fue designado por el
Tribunal como perito objetivo para atender el caso, en su dictamen
presentado ante la Corte, subrayó que esas actividades “están
justificadas”.
“Los ensayos se llevaron a cabo con el fin de inmunizar a los soldados
ante mayores peligros”, dijo el que fuera miembro de la comisión
supervisora de aquellos experimentos. Además, señaló que no existe
ninguna prohibición moral para ocultar detalles secretos sobre este tipo
de ensayos.
“Es mejor que el enemigo no conozca de las capacidades del Ejército,
sería un punto débil”, agregó.
En tanto los demandantes afirman que fueron obligados a participar en
ese programa, que en primera instancia con animales había fracasado.
Mientras, la Corte ha propuesto una indemnización de unos 9.000 dólares
para los damnificados y cerrar el caso.
http://actualidad.rt.com
0 comentarios:
Publicar un comentario