El
destacado piloto de pruebas ruso, Serguei Bogdan, que ejecutó para gran
admiración de los espectadores vuelos artísticos al mando de un caza
único, el Su-35S, en la 50 edición del Salón Aeroespacial Paris Air Show,
que tuvo lugar del 17 al 23 de junio en Le Bourget, habla con RIA
Novosti sobre las ventajas de la aeronave que pilota, los viajes que
hizo y el miedo a las alturas.
- Usted se llevó una ovación del público tras cada vuelo en el cielo de París. ¿Cómo se siente pilotando el Su-35S?
- Participo en el proyecto de desarrollo de este caza desde el primer
momento. Me designaron como encargado del grupo de pilotos de prueba y
fui el primero en hacerlo emprender el vuelo el 19 de febrero de 2008.
Ahora todos los pilotos de la empresa fabricante, Sukhoi, manejan este
avión pero los cuatro primeros los probé yo. Por lo tanto, lo siento
como “mío”.
- ¿Qué ventajas tiene en comparación con los cazas extranjeros de la misma clase?
- No me gustan las comparaciones... Además, esta pregunta habría que
hacerla a los especialistas. Sólo puedo decir que es un nuevo caza multipropósito de la generación 4++, superior en muchas características a otros aviones de su clase, en particular al afamado caza Su-27,
a partir del cual fue desarrollado. Tiene más capacidad para
transportar armas pesadas y combustible, en tanques internos y externos,
que la anterior versión del caza pesado de largo alcance. La carga de
combustible alcanza 11,5 toneladas, dos más que lleva el Su-27. La mayor
disponibilidad de combustible incrementa la autonomía del avión. La
carga de armamento máxima del nuevo Su-35 es de 8.000 kilogramos. Esta
se coloca en 14 pilones. Pero, insisto, lo que más importa es la
táctica.
- A lo largo de su carrera profesional probó 55 diferentes
modelos y tipos de aviones. Ahora está también probando el nuevo caza de
quinta generación,
¿qué puede decir al respecto?
- Somos siete pilotos los que probamos el nuevo caza, el T-50, desde que se construyó el primer prototipo.
Los ensayos y pruebas, en general, no terminan nunca: mientras un avión
está en servicio, no dejan de probarlo. En una determinada etapa el
prototipo ya empieza a ser usado por los militares, aunque con algunas
funciones restringidas. En el caso del T-50
su puesta en servicio se prevé para 2015-2016. Cualquier aeronave tiene
que pasar unas fases de desarrollo. Funcionará a pleno rendimiento
pasado cierto tiempo. Cuando un aparato levanta el vuelo por primera
vez, es como un niño que aprende a caminar, hay que llevarlo de la
mano... Por eso el caza de quinta generación está más limitado que otros
aparatos menos modernos. Pero cada día, de vuelo a vuelo, amplía sus
posibilidades.
- ¿Qué avión le gusta pilotar más?
- Para un piloto testar un avión, cualquiera que sea, es un gran
honor y se encariña con el aparato que prueba. Es más, muchos aviadores
aprecian la posibilidad de volar en un avión de generaciones anteriores,
porque es más complicado. Es como un entrenamiento, como hacer gimnasia
para un deportista. Los aparatos modernos te permiten hacer muchas
maniobras aéreas con facilidad, incluso para hacer un rizo basta la
velocidad de unos 300 kilómetros, mientras un avión de tercera
generación necesita la velocidad de casi mil kilómetros por hora para
hacerlo.
- Hablando de maniobras... ¿Hay pilotos que tienen miedo a las alturas?
- Claro que sí. Yo, por ejemplo, tengo miedo a las alturas. Pero todo
es relativo. Si uno tiene miedo a algo, tiene que superarlo. El miedo a
las alturas viene del instinto de conservación que todos tenemos. Si
uno no tiene miedo a nada puede ser simplemente peligroso.
- Ha viajado por medio mundo, ¿quedan lugares adónde le gustaría ir?
- Muchos. No conozco, por ejemplo, América del Norte, Australia. He
viajado muy poco a Asia aunque sí conozco muy bien África. Me gustaría
volver a Yugoslavia donde estuve de pequeño hace años. Así que queda
mucho mundo por recorrer.
- ¿Le gusta volver a casa?
- Por supuesto. Siempre echo de menos mi casa, nuestros bosques y ríos. Adoro la naturaleza rusa.
http://sp.rian.ru
0 comentarios:
Publicar un comentario