Según fuentes de la
Fuerza Aérea Estadounidense (USAF), Pratt & Whitney, proveedor de
los motores del avión de combate F-35 o Joint Strike Fighter (JSF),
introducirá un cambio de diseño en el motor F135 como consecuencia del
accidente del pasado 23 de junio.
Ese día, un avión de combate F-35A
de la USAF se incendió por el excesivo rozamiento del aspa de una
turbina en el interior del motor mientras la aeronave estaba lista
para despegar en la base aérea de Eglin para un vuelo de pruebas.
Hasta el momento no se han hecho públicos los datos del accidente y
se desconoce si se trata de un problema de diseño o de fabricación
defectuosa de algún componente.
Sin embargo, la empresa fabricante
habría optado por introducir un cambio de diseño en el motor, sin que se
conozca aún el alcance de este rediseño. El fabricante realizará
pruebas de los motores en banco para comprobar el correcto
funcionamiento del rediseño durante este mes, según confirmó la propia
empresa.
En declaraciones del 25 de agosto, el general Mark Welsh, Jefe del Estado Mayor de la USAF, se mostraba confiado en que el problema estaba próximo a solucionarse. Confirmaba además que el fabricante estaba trabajando en el rediseño del motor para solucionar el problema.
Hasta que se solvente este problema, la flota de F-35 permanece con restricciones de vuelo, lo que podría alterar de nuevo los plazos del programa y el hito de la Capacidad Operacional Inicial (IOC) en cada uno de los tres cuerpos que lo operarán.
Los marines en 2016 son los que primero van a
tener en servicio los aviones, con una fecha prevista para agosto de
2016, seguido por la USAF en 2017 y la Navy en 2019.
(J.N.G.)
defensa.com
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