El pasado 8 de diciembre
finalizaba el plazo de presentación de ofertas para el programa danés
que tiene por objetivo la adquisición de un nuevo vehículo blindado con
el que reemplazar al veterano M-113. General Dynamics European Land
System Santa Bárbara Sistemas es una de las empresas incluidas en la
lista corta del Ministerio de Defensa de Dinamarca.
Este concurso
presenta ciertas peculiaridades ya que se trata de la sustitución de un
vehículo de cadenas por una nueva plataforma que hasta la fecha no se ha
decidido si será también de cadenas, de ruedas o se adquirirá una
combinación de ambos. Se comprarán entre 206 y 450 vehículos
configurados en seis versiones diferentes, de ahí que no se descarte la
opción de adquirir dos vehículos con diferentes sistemas de tracción.
El proceso comenzó en 2012, cuando el
Ministerio de Defensa de Dinamarca pidió ofertas a compañías fabricantes
de vehículos militares, en febrero de 2013 se publicó una lista corta
que incluye cinco vehículos: el CV-90 Armadillo de BAE Systems
Hagglunds, el PMMC G5 de la alemana Flensburger Fahzeugbau Gesellschaft
(FFG),el VBCI del la francesa Nexter, el Piranha V de la empresa suiza
Mowag y el ASCOD de General Dynamics Santa Bárbara Sistemas, ambas del
grupo General Dynamics European Land Systems. Entre estos cinco
finalistas encontramos dos vehículos 8x8 de ruedas, como son el VBCI y
el Piranha V y tres de cadenas como son el ASCOD, el CV-90 Armadillo y
el PMMC G5.
Tras ponernos en contacto con las empresas del sector se confirma que las dos empresas de General Dynamics han presentado ofertas independientes, aunque no se descarta que de resultar elegida alguna de sus propuestas, colaboren en el futuro.
En el caso de la propuesta realizada desde
España, se trata del ASCOD en una configuración específica según los
requerimientos del programa de Dinamarca, derivado del Pizarro pero
adaptado a los requerimientos específicos daneses recogidos por la
agencia danesa DALO (Danish Defense Acquisition and Logistic
Organization). Concretamente se trata de la versión ASCOD de 35
toneladas, pero incorpora una suspensión diferente por el requerimiento
recogido en el programa de emplear cadenas de goma en lugar de las
convencionales metálicas a raíz de la experiencia en Afganistán con
estas cadenas.
Este año han tenido lugar unas pruebas de evaluación de los vehículos que se desarrollaron durante 17 semanas y en las que fueron operados por tripulaciones del ejército danés y aunque los resultados no han trascendido oficialmente, el ASCOD habría superado todas ellas. La decisión final está prevista para antes del verano del año que viene e incluye 15 años de mantenimiento.
El programa tiene requerimientos en el área técnica, económica e industrial ya que se incluye el requisito de ensamblaje local de los vehículos. Sin embargo se trata de un programa de pequeño tamaño que no justificaría la fabricación íntegramente local, siendo más probable el ensamblaje local. Una parte de la fabricación se realizaría en el país del proveedor y otra en Dinamarca mediante transferencia tecnológica. General Dynamics dispone de un socio estratégico en Dinamarca, Falck Schmidt, con el que ha colaborado anteriormente y que sería el encargado de ensamblar los vehículos en caso de ser seleccionado un candidato del grupo. Esta empresa local ya participó hace más de diez años en la venta de los Piranha III a Dinamarca, que fueron fabricados en parte localmente aunque podría haber acuerdos con otras empresas más allá de este socio estratégico.
La fabricación en España dependerá de la industrialización pero todo apunta buenas perspectivas por varias razones. En primer lugar se ha decidido abrir un proceso competitivo a pesar de que Dinamarca ya emplea diferentes versiones del CV-90 que a priori resultaría la opción más fácil.
Este año han tenido lugar unas pruebas de evaluación de los vehículos que se desarrollaron durante 17 semanas y en las que fueron operados por tripulaciones del ejército danés y aunque los resultados no han trascendido oficialmente, el ASCOD habría superado todas ellas. La decisión final está prevista para antes del verano del año que viene e incluye 15 años de mantenimiento.
El programa tiene requerimientos en el área técnica, económica e industrial ya que se incluye el requisito de ensamblaje local de los vehículos. Sin embargo se trata de un programa de pequeño tamaño que no justificaría la fabricación íntegramente local, siendo más probable el ensamblaje local. Una parte de la fabricación se realizaría en el país del proveedor y otra en Dinamarca mediante transferencia tecnológica. General Dynamics dispone de un socio estratégico en Dinamarca, Falck Schmidt, con el que ha colaborado anteriormente y que sería el encargado de ensamblar los vehículos en caso de ser seleccionado un candidato del grupo. Esta empresa local ya participó hace más de diez años en la venta de los Piranha III a Dinamarca, que fueron fabricados en parte localmente aunque podría haber acuerdos con otras empresas más allá de este socio estratégico.
La fabricación en España dependerá de la industrialización pero todo apunta buenas perspectivas por varias razones. En primer lugar se ha decidido abrir un proceso competitivo a pesar de que Dinamarca ya emplea diferentes versiones del CV-90 que a priori resultaría la opción más fácil.
Además la elección del Scout SV en el Reino Unido, otra versión
del ASCOD pero con características propias y un peso de 42 toneladas,
habría puesto al vehículo de concepción española en buena posición.
Además, en junio, durante la última edición de la feria de material de
defensa Eurosatory, se firmó un acuerdo de colaboración entre la
asociación española TEDAE y su análoga danesa FAD, acuerdo que podría
facilitar la colaboración en el futuro. Por último, se han producido
visitas de delegaciones del Ministerio de Defensa danés y de FAD.
De ser elegido el ASCOD, la planta asturiana de Trubia podría encargarse de la fabricación de las barcazas de los vehículos, dado que como ha sucedido en el programa británico, dispone de unas instalaciones y maquinaria especializada que sería muy caro montar en el país del cliente y de difícil amortización, dado el limitado número de vehículos a fabricar.
De ser elegido el ASCOD, la planta asturiana de Trubia podría encargarse de la fabricación de las barcazas de los vehículos, dado que como ha sucedido en el programa británico, dispone de unas instalaciones y maquinaria especializada que sería muy caro montar en el país del cliente y de difícil amortización, dado el limitado número de vehículos a fabricar.
(J.N.G.)
defensa.com
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