El peligro de reclutas “yihadistas” que ataquen
durante el período de instrucción amenaza a los monitores militares en
Iraq, Afganistán, Mali...
Las Fuerzas Armadas
españolas participan actualmente en varias misiones internacionales que
incluyen la formación de militares en esos países para poner en pie un
ejército. El problema es que entre los reclutas se han “colado”
terroristas yihadistas para inmolarse matando militares extranjeros.
Además de las misiones en Afganistán y en Mali, España participa o ha participado en el adiestramiento de las fuerzas armadas de otros países como Somalia y, más recientemente, Iraq contra los yihadistas del Estado Islámico.
El Confidencial Digital ya
contó hace unos meses que el Pentágono de Estados Unidos había
advertido a los países aliados que están formando a los militares del
ejército iraquí del peligro de que entre los reclutas y soldados haya terroristas “infiltrados” del Estado Islámico,
o simplemente soldados sunníes que en un momento dado se radicalicen y
decidan atacar violentamente a sus instructores occidenctales.
Este peligro ya se ha plasmado en casos reales en Afganistán: allí las tropas españolas han recibido en más de una ocasión ataques de soldados afganos a los que estaban formando y que, de pronto, decidieron atentar contra ellos abriendo fuego de forma prácticamente suicida.
“Green on blue”: ataques de infiltrados en tropa amiga
La
preocupación entre las Fuerzas Armadas acerca de este peligro es
patente: prueba de ello es el último ejercicio que, con el nombre “Ángel
Guardián”, llevaron a cabo hace unas semanas efectivos de las Policías Militares de los tres ejércitos en Valencia.
Según ha sabido ECD, cada año se celebra este ejercicio impulsado y liderado por el Batallón de Policía Militar I,
que pertenece al Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de la
OTAN y es referente para todas las unidades de Policía Militar del
Ejército.
Este año, el ejercicio de las Policías Militares de los
tres ejércitos de España incluyó una estación para entrenar la detección
y la neutralización de esta amenaza concreta. En el argot militar se
denomina “Green on blue” a los ataques que, sobre todo en las misiones
internacionales de Afganistán e Iraq, cometían y cometen contra las
tropas internacionales insurgentes infiltrados en las fuerzas de seguridad locales.
Este
riesgo está especialmente presente en esas misiones de adiestramiento y
monitorización que ahora llevan a cabo los militares españoles en Iraq,
en Afganistán, en Mali y en Somalia. La cercanía y la convivencia con
el personal local al que se instruye es muy estrecha y por ello es tan
difícil evitarlo: además, en estos países sus fuerzas armadas son susceptibles de infiltración por parte de yihadistas radicales cuyo objetivo real es atentar desde dentro contra los ejércitos que pretenden combatirlos.
Militares de Tierra, Aire, Armada, UME, Guardia Real...
La
tarea de las Policías Militares del Ejército de Tierra, la Armada y el
Ejército del Aire es, según explican desde Tierra, la de ser “ángeles guardianes de sus compañeros”.
Para ello se ha incluido este entrenamiento específico en las
maniobras, para practicar cómo detectar y neutralizar a un infiltrado
enemigo entre los soldados y reclutas a los que se está formando en otro
país.
En Iraq, Estados Unidos ya ha apartado de la instrucción militar a
sospechosos de ser “topos” del Estado Islámico dispuestos a inmolarse
matando a uniformados americanos e iraquíes.
Aunque han trascendido pocos detalles de en qué consistió el ejercicio, se sabe que, por ejemplo, se contempla el uso de perros detectores del servicio cinológico
para, por ejemplo, registrar las taquillas de los soldados locales y
detectar explosivos u otros materiales que puedan usar para atentar.
Esta
labor corresponde a las secciones de Policía Militar, Naval y Aérea,
encargadas de dar protección a la fuerza desplegada. En este ejercicio
“Ángel Guardián” participaron casi todas las secciones de Policía Militar de las Brigadas de la Fuerza Terrestre, de las Comandancias Generales de Ceuta y Melilla y del Mando de Canarias, por parte del Ejército de Tierra.
En
cuanto a la Armada, en el entrenamiento contra esta amenaza de los
“infiltrados” en un ejército al que se está formando hubo presencia de
una compañía de Policía Naval de la Fuerza de Protección y un equipo de
la Brigada de Infantería de Marina. También hubo un
pelotón del Ejército del Aire, una sección de la Guardia Real y otra de
la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Este año, en estos ejercicios de Policías Militares en España hubo “invitados extranjeros”: un pelotón de los “red caps” del Reino Unido, la Royal Military Police, y otro del Military Police Group de Bélgica.
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