El
Ministerio de Exteriores de Rusia instó hoy, a través de un comunicado,
a que las actuales autoridades de Kiev pongan fin al uso de la fuerza
contra su propio pueblo y adopten medidas para la reconciliación nacional.
“Llamamos al Gobierno de facto en Kiev a cesar de inmediato el uso de
la fuerza contra su propio pueblo y emprender pasos concretos para
impulsar la reconciliación civil”, dice la nota de la cancillería.
Esta declaración se produce después de que la alta comisaria para los
Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, expresara la víspera su
preocupación por el auge de la violencia en Ucrania, citando como
ejemplo la reciente tragedia de Odesa con más de 40 muertos.
“La condena a la violencia y los abusos en Ucrania por parte de la
responsable de la ONU en materia de derechos humanos viene a confirmar
que, con la connivencia de sus patrocinadores occidentales, las
autoridades ilegítimas de Kiev continúan vulnerando de forma fragrante
las normas universales de protección de los derechos humanos”, indica el
documento.
El texto destaca también el hecho de que la ONU haya pedido al Gobierno ucraniano una investigación urgente y exhaustiva de los acontecimientos en Odesa y la provincia de Donetsk, donde Kiev realiza una operación para reprimir las manifestaciones a favor de la federalización.
A juicio del ministerio ruso, es muy “sintomático” que Pillay
exigiera a Kiev respeto a las normas internacionales a la hora de
realizar operaciones policiales y militares, haciendo hincapié en que la
policía debe proteger a manifestantes pacíficos indistintamente de sus
opiniones políticas.
“Tal como subrayó la alta comisaria, lo importante es que las
autoridades demuestren con su ejemplo el completo respeto al principio
de la supremacía de la Ley y la rigurosa protección de los derechos de
toda la población, especialmente la rusófona”, resume el comunicado.
© REUTERS/ Baz Ratner
RIA Novosti
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