Efectivos
de infantería estadounidenses participarán en los ejercicios
multinacionales Tridente Rápido que se van a desarrollar del 16 al 26 de
septiembre en la región de Lvov, oeste de Ucrania, escribe este martes Nezavisimaya Gazeta.
Las maniobras contarán con la asistencia de unos 1.300 militares
procedentes de 15 países: Alemania, Azerbaiyán, Bulgaria, Canadá,
España, EEUU, Georgia, Letonia, Lituania, Moldavia, Noruega, Polonia,
Reino Unido, Rumanía y Ucrania. El Pentágono estará representado por 200
efectivos de la 173 división de infantería acuartelada en Italia. El
portavoz del departamento militar estadounidense, Steve Warren, afirmó
que los ejercicios se centrarán en "misiones de paz".
El pasado 8 de septiembre, en la parte noroeste del mar Negro empezaron las maniobras Sea Breeze 2014,
en los que participan las fragatas Toronto (Canadá), Almirante Juan de
Borbón (España), Commandant Birot (Francia), Ferdinand (Rumanía), Oruç
Reis (Turquía) el destructor USS Ross (EEUU), la lancha patrullera
Sujumi (Georgia) más cinco buques de la Marina ucraniana y otros dos del
Servicio nacional de Fronteras, además de la aviación naval.
Almirante Juan de
Borbón (España)
Ambos ejercicios fueron programados con suficiente antelación, pero
Kiev y la OTAN no ocultan que "por parte de la Alianza es una
demostración del apoyo a Ucrania sin implicación militar directa en el
conflicto".
El objetivo de Sea Breeze 2014, según el Servicio ucraniano de
Seguridad Nacional y Defensa, es "una operación internacional para
establecer y garantizar una zona de navegación segura en una región en
crisis".
La situación de crisis real en las aguas costeras de Ucrania se
observa actualmente en Mariúpol, a orillas del mar de Azov. Aunque la
navegación y los trabajos portuarios no se interrumpen, la ciudad está
prácticamente rodeada por las milicias que la semana pasada hundieron en
el Golfo de Taganrog varias lanchas de la Marina ucraniana.
La OTAN descarta la implicación de sus fuerzas en el conflicto de Ucrania,
pero el escenario de Sea Breeze 2014 podría incluir garantías militares
a la seguridad de la navegación no solo en la parte noroccidental del
mar Negro sino también cerca de la zona de conflicto, en la cuenca del
mar de Azov y, en particular, la navegación a través del Estrecho de
Kerch cuya entrada Ucrania había controlado antes de la incorporación de
Crimea a Rusia. Kiev considera que son aguas bajo su jurisdicción.
Si las milicias del este de Ucrania conquistaran Mariúpol, se harían
con el control de grandes terminales portuarias para la exportación de
trigo, carbón y metales, algo que resulta inadmisible para Kiev y que,
por lo tanto, podría derivar en un conflicto naval a gran escala en los
mares de Azov y Negro.
El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores ya manifestó su preocupación
por los ejercicios conjuntos de Ucrania y la OTAN, al destacar que
"incrementan la tensión".
© REUTERS/ Michael Dalder
RIA Novosti
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