El pasado lunes tuvo lugar
el acto de puesta en servicio de 13 vehículos blindados tácticos
Sandcat por parte del Ministerio de Defensa de Colombia, cuya compra
anunciamos en diciembre
de 2013 en defensa.com.
Como confirmó el ministro de Defensa Nacional
Juan Carlos Pinzón, los vehículos serán empleados en la protección de
las redes de comunicaciones del país. Concretamente ocho serán para el
Ejército, de los que cuatro se destinarán a la protección de 150
kilómetros de carretera entre Pasto y Tumaco en el departamento de
Nariño y en el departamento de Arauca patrullarán 70 kilómetros del
tramo Tame-Pueblo Nuevo y 140 kilómetros del tramo Tame-Saravena, zonas
donde existe presencia de las FARC.
Los otros cinco vehículos serán
empleados por la Policía Nacional para reforzar la seguridad viaria en
el Valle del Cauca, Norte de Santander, Nariño, Antioquía y
Cundinamarca.
Esta distribución responde a lo anunciado en 2013 cuando
se informó de que de los trece vehículos serían empleados en la Fase II
del Programa de Seguridad en Carreteras Nacionales (PSCN). La
contratación, valorada en 5,3 millones de dólares, se realizó
directamente con la empresa israelí Plasán que ensambló los vehículos en
sus instalaciones de su división Plasan North America en Louisville,
Kentucky.
Existe cierta confusión en torno a este vehículo puesto que si bien fue originalmente fabricado por la israelí Plasan en 2.005 como Caracal, el año siguiente durante Eurosatory, ya fue presentado como SandCat (ambos son nombres de felinos de pequeño tamaño que viven en zonas desérticas). En 2.008 comenzó a comercializarlo la firma estadounidense Oshkosh Defense, siendo presentado en LAAD 2.011 como SandCat TPV y en estos momentos es denominado Tactical Protector Vehicle (TPV) por esta.
Esta aparente confusión tendría origen en la estrategia de compras vía FMS (Foreign Military Sales) según la cual muchos productos de defensa israelíes son comercializados y fabricados parcialmente en Estados Unidos para que gobiernos como el israelí o el colombiano en este caso, pueda adquirirlos en condiciones más ventajosas vía créditos estadounidenses. Por ello en estos momentos el vehículo es comercializado en diferentes versiones por las dos empresas, siendo la israelí responsable del diseño del blindaje.
Los Sandcat son vehículos tácticos todoterreno blindados con capacidad de protección de nivel 4, capacidad para transportar a ocho soldados, y en el caso de los ocho vehículos para el Ejército, disponen de una estación de armas capaz de recibir una ametralladora pesada de 12,70 mm., mediana de 7,62 mm. o ligera de 5,56 mm.
Existe cierta confusión en torno a este vehículo puesto que si bien fue originalmente fabricado por la israelí Plasan en 2.005 como Caracal, el año siguiente durante Eurosatory, ya fue presentado como SandCat (ambos son nombres de felinos de pequeño tamaño que viven en zonas desérticas). En 2.008 comenzó a comercializarlo la firma estadounidense Oshkosh Defense, siendo presentado en LAAD 2.011 como SandCat TPV y en estos momentos es denominado Tactical Protector Vehicle (TPV) por esta.
Esta aparente confusión tendría origen en la estrategia de compras vía FMS (Foreign Military Sales) según la cual muchos productos de defensa israelíes son comercializados y fabricados parcialmente en Estados Unidos para que gobiernos como el israelí o el colombiano en este caso, pueda adquirirlos en condiciones más ventajosas vía créditos estadounidenses. Por ello en estos momentos el vehículo es comercializado en diferentes versiones por las dos empresas, siendo la israelí responsable del diseño del blindaje.
Los Sandcat son vehículos tácticos todoterreno blindados con capacidad de protección de nivel 4, capacidad para transportar a ocho soldados, y en el caso de los ocho vehículos para el Ejército, disponen de una estación de armas capaz de recibir una ametralladora pesada de 12,70 mm., mediana de 7,62 mm. o ligera de 5,56 mm.
(J.N.G.)
defensa.com
Es ahi donde se ve la pura corrupción, el Hunter TR-12 tiene mejores prestaciones que este modelo, y es mas económico, esta certificado, pero como a los intermediarios no hay como calmarles la gula por recibir comisión, entonces lo desechan y compran un vehículo importado en cantidades irrisorias donde la unidad vale por tres Hunter TR-12, asi es como se manejan las compras en el ejercito colombiano, que tristeza!
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