Fuente: Konstant'in Evgeniev/RIA Novosti
Los prototipos Obiekt-477, Obiekt-775 y Obiekt-640 “Águila Negra”
fueron tanques de prueba de construcción rusa que no llegaron a
fabricarse en serie. Pero las inusuales soluciones que proponían
sirvieron de base para el desarrollo del último vehículo de combate del
ejército ruso, el modelo Armata.
A mediados de los años 80 los ingenieros de
varios despachos soviéticos de construcción de tecnología militar decidieron
construir un vehículo de combate con una torreta no tripulada. En este nuevo
proyecto se mezclaron tanto soluciones ya utilizadas en casos anteriores como
nuevos e inusuales esquemas de distribución de los compartimentos.
Según la idea de los desarrolladores, el
modelo “Molot” (Martillos) iba a ser equipado con el cañón más potente del
momento, de un calibre de 152 mm, así como de un sistema de munición
impresionante para un arma de ese calibre: 34/35 disparos con distintos tipos
de municiones. En una entrevista al canal Zvezdá, el experto en
armamento de tanques y técnica militar Serguéi Suvórov comentaba acerca del
Obiekt-477: “Obiekt-477 sólo puede considerarse en parte
un tanque con torreta no tripulada.
La diferencia respecto a los tanques de su
serie reside en el hecho de que la tripulación no se encontraba por encima del
techo del compartimento principal. Sobre este compartimento únicamente se
encontraba el cañón y un dispositivo de carga automática, los sistemas de
precisión y otros sistemas utilizados en el reconocimiento de objetivos y la
efectividad del disparo”.
El sistema Rubín en el portador de
Pável Isákov: Obiekt-775
A principios de los años 60 se puso de moda
otra tendencia: la tecnología de misiles y su uso masivo, aunque el armamento de tanques tampoco escapó a la moda del
momento.
En 1964 un grupo de ingenieros de la Fábrica
de Tractores de Cheliábinsk dirigido por Pável Isákov creó el primer tanque de
misiles soviético, que fue llamado Obiekt-775. Según la idea de los ingenieros,
el tanque no podía disparar proyectiles de tanques comunes.
En lugar del habitual cañón de tanque, este
vehículo de combate fue equipado con un arma rayada: un lanzacohetes de 125 mm
de calibre que disparaba misiles guiados Typhoon y cohetes no guiados Bur del
sistema de misiles Rubín.
El tanque de misiles de Pável Isákov tenía todas las
posibilidades de salir victorioso en combate, porque en su diseño se utilizaron
numerosas soluciones poco comunes. Una de ellas era su suspensión
hidroneumática, gracias a la cual la achaparrada silueta del tanque podía
pegarse a la tierra y reducir su visibilidad.
A pesar de que el proyecto de este tanque de
misiles no llegó a producirse en serie, para los constructores de tanques
supuso el descubrimiento de un nuevo campo en el desarrollo de este tipo de
vehículos: poco después comenzaron a aparecer destructores de tanques cuya
principal distinción de los tanques pesados eran sus dimensiones compactas y su
potente armamento.
Obiekt-640
“Águila Negra”
El proyecto de este tanque con motor de
turbina de gas fue merecedor de la máxima atención en la historia reciente de
la técnica militar. El modelo Obiekt-640, que fue presentado por primera vez a
mediados de los años 90, fue pensado para trasladarse por aire a la zona
designada.
En cuanto a protección, Obiekt-640 también
estaba a la altura: además del impresionante blindaje y del sistema de blindaje
reactivo Kaktus, para este tanque se concibió también el sistema de protección
activa Drozd-2, capaz de volar misiles guiados antitanque o granadas reactivas
lanzadas por morteros antitanques manuales.
Serguéi Suvórov comenta: “A pesar de las
muchas soluciones modernas de ingeniería utilizadas en la creación de este
nuevo tanque, el modelo Obiekt-640 nunca fue aprobado para su producción en
serie. La razón de ello fue la decisión de la dirección de las Fuerzas Armadas
de la Federación Rusa de aquel momento de rechazar el uso de motores de
turbinas de gas en los tanques.
La torreta del tanque, que daba a este su
famosa silueta, más tarde fue unificada y pudo instalarse en el bastidor de
todo tipo de tanques, incluidos tanques extranjeros”.
Las innovaciones de estos desarrolladores
abrieron el mercado mundial de armamento al programa de creación del modelo
Obiekt-640 todo el mercado de armamento mundial. El tanque no fue admitido en
el ejército, pero aportó su grano de arena a la construcción del nuevo tanque
Armata que pronto comenzará a enviarse a las tropas.
Artículo reducido, publicado originalmente en
ruso en Zvezdá
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