Un sistema robótico ruso de tracción sobre orugas que
puede ser probado a finales de 2015 podrá ser utilizado en campos de
batalla, áreas de lluvia radiactiva, en condiciones extremas del Ártico y
otros entornos hostiles para los humanos.
La plataforma robótica, desarrollada en Rusia y
denominada URP-01G, tendrá un peso de unas 7 toneladas y unas
dimensiones de 3,5 metros de largo y menos de 2 de ancho. El robot
llevará hasta 2 toneladas de herramientas y tendrá una velocidad máxima
de 40 kilómetros por hora. El robot seguirá siendo servible después de
una caída desde una altura de hasta dos metros.
A base de esta plataforma se espera producir sistemas de
reconocimiento y ataques, de protección, de levantamiento de minas y de
exploración química, según medios rusos.
La URP-01G podría transformarse en una unidad de guerra
radioelectrónica o un repetidor de comunicaciones, por lo que tendría
espacio para un sistema de alimentación de alta capacidad.
La autonomía inicial del sistema será de 10 kilómetros desde su
centro de control, pero, según los planes, más adelante se convertirá en
un sistema autónomo de inteligencia artificial.
A finales de este año se espera realizar pruebas, pero cuándo
aparecerá exactamente la plataforma URP-01G es una información que de
momento sigue estando clasificada.
Anteriormente en Rusia se presentó una serie de pequeñas plataformas robóticas con armas, como Plataforma-M, Volk-2 y Strelok.
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