Chuck Hagel, secretario de Defensa de
EEUU inició durante la jornada de ayer en Israel una mini-gira de seis
días por Oriente Próximo en la que espera cerrar ventas de armamento
valoradas en 10.000 millones de euros a Israel, Arabia Saudí y Emiratos
Árabes Unidos, con el objetivo de contrarrestar el poder militar de Irán
en la zona. Durante este tour en la región, el representante de
Washington visitará a estos socios de la zona (junto con Jordania) con
el fin de analizar los temas que más preocupan a la administración
Obama: la nuclearización de la península iraní y la guerra en Siria,
además del auge de grupo terroristas islámicos afines a Al Qaeda.
Según informó el New York Times, en el desglose del armamento con que EEUU quiere proveer a sus aliados de Oriente Próximo, destaca la aportación al Ejército israelí del V-22 Osprey (convertiplano o aeronave de rotores basculantes, que tiene capacidad tanto de despegue y aterrizaje verticales (VTOL), como de despegue y aterrizaje cortos(STOL)), convirtiéndose así en el primer país que recibiría este tipo de aeronave, pero sólo a partir de 2015. Además, se dotará el ejército israelí de radares EASA y de aviones cisterna KC-135 de reabastecimiento en vuelo, lo que equivaldría a una operación de más de 3.000 millones de dólares.
Por su parte, Emiratos Árabes Unidos cerraría la adquisición, por unos 5.000 millones de dólares, de 25 unidades del F-16 Block 60 Desert Falcon de Lockheed Martin junto a misiles de gran precisión. Además, Arabia Saudí, que también contará con este tipo de misiles, ya acordó la compra de 84 cazas F-15SA en 2011, en una histórica operación valorada en casi 30.000 millones de dólares.
Es el primer viaje oficial del secretario de Defensa a Oriente Medio, que antes de partir consideró como una manera de “profundizar y fortalecer sus relaciones con todos los países”. Además, y según informó la web del Departamento de Defensa de EEUU, Chuck Hagel confirmó, durante su encuentro con periodistas en el viaje hacia Oriente próximo, que estos países aliados deben “crear un conjunto de intereses comunes” para contrarrestar las "amenazas comunes". Obviamente, Irán representa el punto álgido de este peligro regional, al que Hagel señaló como dañina “no sólo en la región, sino para nuestros intereses y para los de todo el mundo. Puede expandirse también la posibilidad de adquirir armas nucleares”. A la vez, el secretario de Defensa se refirió a las sanciones impuestas por la ONU al régimen iraní, detallando que dudaba de que estuvieran “funcionando”. Hagel también explicó que la intervención militar conjunta con Israel sería “la última opción”.
Según informó el New York Times, en el desglose del armamento con que EEUU quiere proveer a sus aliados de Oriente Próximo, destaca la aportación al Ejército israelí del V-22 Osprey (convertiplano o aeronave de rotores basculantes, que tiene capacidad tanto de despegue y aterrizaje verticales (VTOL), como de despegue y aterrizaje cortos(STOL)), convirtiéndose así en el primer país que recibiría este tipo de aeronave, pero sólo a partir de 2015. Además, se dotará el ejército israelí de radares EASA y de aviones cisterna KC-135 de reabastecimiento en vuelo, lo que equivaldría a una operación de más de 3.000 millones de dólares.
Por su parte, Emiratos Árabes Unidos cerraría la adquisición, por unos 5.000 millones de dólares, de 25 unidades del F-16 Block 60 Desert Falcon de Lockheed Martin junto a misiles de gran precisión. Además, Arabia Saudí, que también contará con este tipo de misiles, ya acordó la compra de 84 cazas F-15SA en 2011, en una histórica operación valorada en casi 30.000 millones de dólares.
Es el primer viaje oficial del secretario de Defensa a Oriente Medio, que antes de partir consideró como una manera de “profundizar y fortalecer sus relaciones con todos los países”. Además, y según informó la web del Departamento de Defensa de EEUU, Chuck Hagel confirmó, durante su encuentro con periodistas en el viaje hacia Oriente próximo, que estos países aliados deben “crear un conjunto de intereses comunes” para contrarrestar las "amenazas comunes". Obviamente, Irán representa el punto álgido de este peligro regional, al que Hagel señaló como dañina “no sólo en la región, sino para nuestros intereses y para los de todo el mundo. Puede expandirse también la posibilidad de adquirir armas nucleares”. A la vez, el secretario de Defensa se refirió a las sanciones impuestas por la ONU al régimen iraní, detallando que dudaba de que estuvieran “funcionando”. Hagel también explicó que la intervención militar conjunta con Israel sería “la última opción”.
Javier Martínez
http://www.defensa.com
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