Pero en caso de ser militarmente derrotada Corea del
Norte, EEUU y sus aliados se enfrentarían con serias dificultades,
relacionadas no sólo con la eliminación del grueso de las fuerzas del
Ejército norcoreano. Un problema mucho más grave será el de proteger a
la población civil de Corea del Sur y Japón.
Según
destacan muchos analistas, en una eventual guerra Corea del Norte
estaría sometida a prolongados golpes aéreos por parte de los militares
estadounidenses, su sistema de defensa antiaérea sería destruido, el
sistema de transporte y mando quedaría paralizado, mientras las unidades
motorizadas serían paulatinamente desarticuladas, lo que a fin de
cuentas llevaría a una inevitable derrota.
Al propio
tiempo, Corea del Norte también estaría en condiciones de ocasionar
fuertes daños al enemigo, deteriorando considerablemente su economía y
causando muchas bajas entre la población civil de Corea del Sur y Japón.
Pyongyang
posee un gran número de piezas de artillería automotrices o remolcadas,
la mayor parte de las cuales está concentrada en proximidades de la
zona desmilitarizada para disparar contra Seúl.
Estas
piezas sencillas, pero potentes, como el cañón autopropulsado Koksan, de
ciento setenta milímetros, antes de que sean destruidas con medios
aéreos, serán capaces de asestar fuertes golpes contra áreas densamente
pobladas de Corea del Sur.
Corea dispone de centenares
de misiles Rodong (Nodong) y Scud de diversas versiones, con alcance de
varios centenares de kilómetros hasta 1500 kilómetros, аsí como misiles
copiados de misiles soviéticos Tochka, con alcance de unos ciento veinte
kilómetros. Lo más probable es que dichos misiles son poco eficaces por
tener baja precisión. Pero en el caso de ser lanzados contra
poblaciones de Japón o Corea del Sur, podrían causar muchas víctimas. Si
impactan instalaciones de energía nuclear o industria química, podrían
provocar desastres ecológicos.
Y, por fin, la operación
aérea de por sí no podrá causar una derrota de Corea del Norte. Este
país dispone de una tupida red de comunicaciones subterráneas,
incluyendo empresas, puntos de apoyo logístico, refugios para tropas y
población civil.
Parte considerable de las FFAA
norcoreanas (unos 90 000 efectivos, según el prontuario Military
Balance; según otras fuentes, de 120 000-200 000 soldados) pertenece a
la infantería ligera, adiestrada para librar combates en alta montaña
contra un enemigo mejor dotado. Tomando en consideración un complicado
relieve del terreno, el avance hacia el interior del territorio
norcoreano puede resultar nada fácil e ir acompañado de grandes bajas,
aun cuando el sistema de mando de las tropas sea deteriorado.
El
espíritu moral de los militares norcoreanos es una incógnita, pero no
hay fundamentos para hablar de una deserción en masa o desmoralización
del Ejército en caso de la guerra.
Resumiendo, para
Corea del Norte, la guerra supondría una derrota garantizada y la
desaparición del Estado, muchas miles de víctimas entre la población
civil, descomunales daños económicos por muchos miles de millones de
dólares, así como una prolongada campaña militar para ocupar Corea del
Norte, campaña que devoraría grandes recursos económicos y exigiría
aplicar ingentes esfuerzos políticos.
Esta campaña
inevitablemente agravaría las relaciones entre EEUU y sus aliados, de un
lado, y China y Rusia, del otro. Rusia y China no quieren que Corea del
Norte pase a integrar la zona de influencia estadounidense y recurrirán
a toda clases de herramientas políticas y otras a su alcance para
impedirlo.
En el contexto de la crisis económica global
y el grave déficit presupuestario en EEUU, semejante guión entraña
enorme peligro para la economía mundial y la estabilidad macroeconómica
de EEUU. De lo arriba expuesto, es poco probable que, encontrándose en
su sano juicio, los dirigentes estadounidenses o norcoreanos decidan
empezar la guerra. Al propio tiempo, no podemos descartar un brote de
hostilidades debido a una casualidad o acciones independientes,
emprendidas por una facción o grupo, tanto de una como de otra parte.
ach/as/er
Interesante punto de vista, también lo creo. Creo que hubiera pasado algo parecido a Irak, armamento norcoreano destruido, pero la base de la guerra se sustentaría en guerrillas, emboscadas y cosas así. Aún así, creo que lo del misil era una fanfarria para tener engañado a su pueblo como que tenia agarrado al resto del mundo por los "huevos", pero la realidad es que si lanza el misil a algún país, el resto del mundo le caería encima.
ResponderEliminarSaludos y te mando un misil de fogueo.
Como es de fogueo, espero no reviente en la pata de la oreja con presiciòn norcoreana, jajaja !!
ResponderEliminarSaludos amigo Eder !
PD : el ùltimo cachimbambo que te enviè està reciente, si te gusto me lo dices para enviarte otro la pròxima semana.
Si me parece muy equilibrado este artículo, también pienso que ni siquiera las grandes potencias estan para un guerra mundial, el costo de vidas y económico es de proporciones astronómicas, así pues que ería mejor que estas dos corrientes o modelos económicos se pusieran de acuerdo y sino pues por lo menos dejar la beligerancia, es más económico la diplomacia que una guera PÍRRICA!
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