La empresa española
Celestia Aerospace ha anunciado la puesta en marcha de un servicio de
fabricación y lanzamiento de satélites de pequeño tamaño usando un avión
de combate Mig-29 como vector de lanzamiento y operando desde un
aeropuerto situado en España. La empresa, que tiene actualmente su sede
en Barcelona, se instalará en uno de los aeropuertos españoles con menor
tráfico comercial, de ahí que entre los candidatos estén los de
Teruel, Castellón o el de Lérida.
Según nos confirma Daniel Ventura
González, vicepresidente de la División Aeronáutica, ya han mantenido
varios encuentros con los responsables de algunos de estos aeropuertos y
se está en el proceso de seleccionar el mejor candidato. En el
aeródromo que se determine, habrán de instalar un hangar para integrar
el misil y sus satélites al avión, estando previsto que los primeros
lanzamientos puedan tener lugar a comienzos de 2016.
Así mismo, Ventura
precisa que el Gabinete del Jefe de Estado Mayor del Aire (JEMA) ha sido
informado de los planes de la empresa, “buscando su colaboración y
beneplácito para utilizar el espacio aéreo militar por encima de FL420
(altitud de vuelo de 42.000 pies) y realizar el lanzamiento. Estamos
convencidos de que encontraremos múltiples vías de colaboración en un
futuro próximo. Además, nos une una relación cercana y cordial con el
Ejército del Aire”.
Celestia es una empresa formada por 40 personas y funcionará ofreciendo soluciones “llave en mano”, por lo que será responsable de todo el proceso, incluyendo el diseño y construcción del satélite, el lanzamiento y la operación de este, incluyendo la gestión de datos.
Celestia es una empresa formada por 40 personas y funcionará ofreciendo soluciones “llave en mano”, por lo que será responsable de todo el proceso, incluyendo el diseño y construcción del satélite, el lanzamiento y la operación de este, incluyendo la gestión de datos.
Fabricará los satélites según los requerimientos del cliente, con forma
de cubo de 10 cm. de lado y un peso aproximado de 10 kg. cuyo coste de
lanzamiento estaría en los 50.000 euros. La ventaja que anuncia la
empresa es el bajo coste en comparación con otros sistemas de
lanzamiento convencionales, condicionados por el papel secundario al que
son relegados los nanosatélites frente a los satélites de gran tamaño,
en términos de plazos, flexibilidad y prioridad de lanzamiento.
La
empresa quiere beneficiarse de la falta de estándares en un área tan
especializada como ésta, ofreciéndose como líder en el desarrollo de
plataformas orbitales para esta actividad.
Preguntado por la elección del MIG-29 como plataforma de lanzamiento, Ventura asegura que “Se trata de un tema puramente económico. La adquisición de un avión de combate en servicio es prohibitiva, pero el MiG-29 ofrece una combinación de altas prestaciones y precio asumible (alrededor de 5 millones de euros), que hacen viable este sistema de lanzamiento.
Preguntado por la elección del MIG-29 como plataforma de lanzamiento, Ventura asegura que “Se trata de un tema puramente económico. La adquisición de un avión de combate en servicio es prohibitiva, pero el MiG-29 ofrece una combinación de altas prestaciones y precio asumible (alrededor de 5 millones de euros), que hacen viable este sistema de lanzamiento.
También contemplamos la posibilidad de optar por un Sukhoi 27 por las
mismas razones, aunque tanto el mantenimiento como la operación se
encarecen y el MiG-29 ofrece una combinación de techo operativo,
velocidad, y capacidad de carga suficiente para nuestros propósitos”.
La empresa cree que hay una gran variedad de aplicaciones para este tipo de satélites, desde las comunicaciones, la experimentación en gravedad cero, la fotografía orbital o la homologación de componentes electrónicos y mecánicos para satélites de grandes dimensiones.
La empresa cree que hay una gran variedad de aplicaciones para este tipo de satélites, desde las comunicaciones, la experimentación en gravedad cero, la fotografía orbital o la homologación de componentes electrónicos y mecánicos para satélites de grandes dimensiones.
Para
ello, los nanosatélites son puestos en órbita equipados para poder
enviar la información generada a la estación de seguimiento en tierra.
Celestia ha proyectado ya dos satélites denominados BioPharmaSAT,
destinado al sector de la biotecnología, y SemicondSAT, al de la
electrónica.
Actuarán como bancos de pruebas de nuevos materiales y
procesos de materiales de alta tecnología en entorno de ingravidez, como
la cristalización de las proteínas o de materiales de alta tecnología,
áreas de importancia para la industria farmacéutica y de los
semiconductores respectivamente. La empresa contaría ya con un
compromiso para el lanzamiento de 40 satélites para una empresa de
comunicaciones encriptadas.
“Nuestra empresa quiere romper con los estándares (o mejor dicho, falta de ellos) existentes en la industria incipiente de los nanosatélites de uso comercial.
“Nuestra empresa quiere romper con los estándares (o mejor dicho, falta de ellos) existentes en la industria incipiente de los nanosatélites de uso comercial.
El diseño de
nuevos estándares ofrece la ventaja a las empresas e instituciones la
posibilidad de necesitar un conocimiento limitado de la plataforma para
poder desarrollar sus experimentos y aplicaciones, abriendo este mercado
a iniciativas que hasta ahora no se atrevían a experimentar en órbita
debido a su falta de know-how en el desarrollo de las plataformas
orbitales.
Además, la estandarización también conlleva una disminución
de costes en el desarrollo y fabricación del nanosatélite”.
Usarán para ello un avión Mig-29UB desmilitarizado que empleará unos misiles modificados para el lanzamiento de los satélites, un sistema bautizado como Sistema de Lanzamiento Aéreo Sagitarius (SALS por sus siglas en inglés).
Usarán para ello un avión Mig-29UB desmilitarizado que empleará unos misiles modificados para el lanzamiento de los satélites, un sistema bautizado como Sistema de Lanzamiento Aéreo Sagitarius (SALS por sus siglas en inglés).
Para ello están buscando un avión de combate Mig-29UB por ser
el que mejores prestaciones ofrece en términos de techo operativo,
velocidad, capacidad de carga y coste. Este avión puede encontrarse a un
coste aproximado de cinco millones en las Fuerzas Aéreas de varios
países que los tienen o tenían hasta hace poco en servicio, como
Polonia, Ucrania o Eslovaquia.
Incluso el mercado privado estadounidense
ofrece la posibilidad de adquirir un avión de este tipo ya
desmilitarizado y aprovecharse del gran número de repuestos que aún
puede encontrarse.
Un aspecto importante es que el lanzador que empleará el avión es un desarrollo propio inspirado en el arma antisatélites ASM-135 ASAT que desarrolló la Fuerza Aérea estadounidense (USAF) en los años ochenta para el F-15. El misil podrá estar configurado para llevar cuatro o dieciséis satélites que pueden ser puestos en órbita en una única operación de lanzamiento. El avión, tras despegar, realizará un tiro prácticamente parabólico, que requerirá pocas correcciones una vez disparado.
La empresa espera contar con un 100 % de capital privado, estando abiertos a la asociación con alguna empresa tecnológica ya que el proyecto requiere de una financiación de 50 millones de euros. Además esperan poder trabajar con el organismo gestor del aeropuerto elegido de la manera más productiva de cara a la obtención de los necesarios permisos.
Un aspecto importante es que el lanzador que empleará el avión es un desarrollo propio inspirado en el arma antisatélites ASM-135 ASAT que desarrolló la Fuerza Aérea estadounidense (USAF) en los años ochenta para el F-15. El misil podrá estar configurado para llevar cuatro o dieciséis satélites que pueden ser puestos en órbita en una única operación de lanzamiento. El avión, tras despegar, realizará un tiro prácticamente parabólico, que requerirá pocas correcciones una vez disparado.
La empresa espera contar con un 100 % de capital privado, estando abiertos a la asociación con alguna empresa tecnológica ya que el proyecto requiere de una financiación de 50 millones de euros. Además esperan poder trabajar con el organismo gestor del aeropuerto elegido de la manera más productiva de cara a la obtención de los necesarios permisos.
Celestia Aerospace
cuenta con Gloria García-Cuadrado como directora, persona con
experiencia tras dirigir el clúster aeroespacial de Cataluña. También se
encuentra en su plantilla Adriano Camps, profesor del Departamento de
nanosatélites de la Universidad Politécnica de Barcelona.
(J.N.G.)
defensa.com
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