Este buque es único. Los
submarinos de esta serie (el proyecto 941 o clase Typhoon según la
clasificación de la OTAN) se consideran los más grandes del mundo.
Tienen una longitud de 124 m, distancia que equivale a 2 campos de
fútbol. La altura de este 'depredador' naval es similar a la de un
edificio de 9 plantas. Los seis submarinos Akula (Tiburón en ruso) están
registrados en el libro Guinness de los récords por sus enormes
dimensiones.
Esto se debe a que tienen que alojar unos misiles
balísticos de dimensiones no estándar que no caben a bordo de los
submarinos convencionales. Actualmente, quedan tres unidades de los seis
Akula construidos para la flota: el TK-17 Arjánguelsk, el TK-20
Severstal y el TK-208 Dmitri Donskói.
Aunque las pruebas con el misil balístico Bulavá ya
han finalizado, el Dmitri Donskói sigue sirviendo en la división 18 de
la Flota del Norte, ubicada en la base naval del mar Blanco, en la
ciudad de Severodvinsk. La tripulación del crucero realiza continuas
salidas para la ejecución de distintos tipos de pruebas; en este momento
están preparando el submarino para misiones de combate en alta mar.
Fuente:Oleg Kuleshov
El lanzamisiles dispone de dos campanas de rescate
situadas en la zona de la aleta y destinadas al salvamento de la
tripulación. El cuerpo ligero lleva un recubrimiento antisónar de goma
que reduce el nivel de ruido y tiene un peso total de 800 toneladas. Por
esta razón, el submarino parece un juguete de goma gigante.
Fuente: Oleg Kuleshov
Desde la torre se desciende por una escalera al punto
de control principal del submarino. Es aquí donde se controlan
prácticamente todos los sistemas de la embarcación: los timones, los
misiles y el armamento radiotécnico. Se podría decir que este punto es
el cerebro del submarino. También aquí se desarrolla el ritual de
iniciación de los marinos.
La ceremonia se celebra con todo aquel que se sumerja
por primera vez, independientemente de su cargo o rango. Una vez bajo
el agua, el marino debe beber un plafón de agua de mar. Después debe
besar una almádena colgante (en el caso del Akula se besa una maza en
recuerdo de los misiles homónimos —en ruso maza es 'bulavá'— que se
probaron a bordo de esta embarcación). Lo más importante de este
procedimiento es que la maza no te acabe golpeando en la cara. Quien
sale airoso de este ritual, recibe el certificado de submarinista.
Fuente: Oleg Kuleshov
Los submarinos del proyecto 941 son únicos no tanto
por sus dimensiones y su potencia como por la comodidad de sus
instalaciones y las buenas condiciones del servicio, la alimentación y
el descanso de la tripulación.
Dentro de los submarinos hay una zona de relajación que incluye una bania (sauna rusa), una piscina, un solárium, un gimnasio y una sala de relajación en cuyo interior hay un jardín de invierno.
Las máquinas de la izquierda fueron diseñadas por la
oficina de diseño principal de estos submarinos (la oficina de diseño
Rubin) y las de la derecha fueron un regalo de las organizaciones
patrocinadoras.
Fuente: Oleg Kuleshov
La piscina tiene unas dimensiones de 4 × 2 metros y
una profundidad de 2 metros. Se rellena con agua dulce y con agua de mar
y está climatizada.
Fuente: Oleg Kuleshov
Los submarinistas van bastante a la sauna, pero más a
la piscina. El ritmo de trabajo en el mar es muy intenso, apenas queda
tiempo libre.
Fuente: Oleg Kuleshov
Hace unos años, el Akula podía presumir de tener un zoo:
en el submarino vivían loros y canarios, aunque los pájaros no siempre
podían soportar las presiones submarinas y el zoo se tuvo que suprimir.
Fuente: Oleg Kuleshov
El crucero Dmitri Donskói tiene dos cámaras de
oficiales. La primera para el personal subalterno y la segunda, que
alberga una exposición y está dedicada a la batalla de Kulikov, para los
oficiales. Ahí es donde se encuentra la maza que utilizan para el
ritual de iniciación.
Fuente: Oleg Kuleshov
A nosotros nos dejaron ver el salón del comandante,
el cual consta de tres salas: la de negociaciones, el camarote del
comandante y el camarote del mayor de a bordo.
Fuente: Oleg Kuleshov
No pudimos visitar otros compartimentos del Akula. A
pesar de los años que tiene, muchas partes de este submarino se
mantienen en secreto y están reservadas para los militares.
Según los planes del mando de la flota militar de
Rusia, el crucero estará en servicio hasta el año 2022. Es probable que
después se someta a una modernización para volver al servicio.
Fuente: Oleg Kuleshov
0 comentarios:
Publicar un comentario