El
laboratorio de combate de los marines (MCWL)ha realizado la primera
sesión de formación de múltiples vehículos terrestres no tripulados
(UGV) en un convoy utilizando la tecnología TerraMax UGV de Oshkosh.
Los
marines están evaluando esta tecnología para determinar cómo puede
utilizarse para apoyar las misiones pesadas, peligrosas y sucias en el
mundo real, evitando la pérdida de vidas humanas.
Las
pruebas se realizaron del 24 de julio al 5 de agosto con camiones
tácticos medios de Oshkosh (MTVR) equipados con la tecnología TerraMax
UGV.
Esta
tecnología para vehículos terrestres no tripulados integra ordenadores
militares de gran potencia, inteligencia, tecnología de conducción por
cable (drive-by-wire) y sistemas sensores avanzados para que los
vehículos terrestres no tripulados circules sin conductor y con una
supervisión limitada. La tecnología TerraMax se instala en un kit, para
que no se modifiquen las características originales del vehículo, en
cuanto confort de la tripulación y capacidad de carga. En función de los
objetivos, la tecnología TerraMax es capaz de una amplia gama de
operaciones: con tripulación, teledirigida, seguimiento de un camión
líder y autonomía completa.
Consta
de un sistema modular que puede integrarse en cualquier vehículo
militar; un ordenador de control de zona que opera y diagnostica todos
los sistemas de conducción por cable de los vehículos; un conjunto de
sensores que incluyen un LIDAR, radar, visión y un sistema militarizado
de navegación por satélite (GNSS); y una unidad de control de operador,
que permite a los operadores crear y cargar información sobre carreteras
y observar y gestionar las operaciones internas y la información sobre
el estado del sistema autónomo.
Durante
tres días, siete marines fueron formados en solo tres días en el
funcionamiento de los UGV y consiguieron supervisar el funcionamiento de
dos MTVR realizando un convoy, en operaciones nocturnas sin que fuese
afectado el rendimiento, moviéndose por una gran variedad de terrenos,
incluyendo sendas en arena, en caminos de tierra batida con vegetación, y
en puntos de paso estrechos, ajustando la velocidad para mantener la
distancia adecuada entre vehículos.
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