El astillero ruso Admiraltéiskie verfi, en San Petersburgo, realizó hoy la botadura de un submarino diesel eléctrico del proyecto 636 Kilo, el primero de los seis que Vietnam encargó en 2009, informó una portavoz de esta empresa de construcciones navales, la más antigua del país.

“El primer submarino fue botado este martes. Ahora se inicia la fase de pruebas”, dijo la fuente. Agregó que la entrega del sumergible al cliente tendrá lugar en lo que queda del año.

Hacia 2016, Rusia planea completar el traspaso de los seis submarinos cuyo importe total ronda 2.000 millones de dólares. Según la prensa, la cifra se duplica si se incluye el coste de la base, diques de mantenimiento, centro de comunicaciones y demás infraestructuras, así como la formación de tripulantes.

Con 73,8 metros de eslora y 9,9 de manga, los submarinos del proyecto 636 (Kilo, en la clasificación de la OTAN) desplazan 2.350 toneladas en la superficie y 3.950 en inmersión, tienen autonomía de 45 días, pueden sumergirse a una profundidad máxima de 300 metros y desarrollar una velocidad de 20 nudos bajo la superficie. Su tripulación consta de 52 personas. El armamento incluye cuatro misiles (número que puede aumentar), 18 torpedos y 24 minas.

El modelo Kilo es uno de los sumergibles de ataque más silenciosos del mundo.

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