Así lo afirmó el jefe de
la delegación de la corporación estatal rusa Rostec, Serguéi
Goreslavski, durante la pasada edición de SITDEF (Perú). Según sus
estimaciones sobre las exportaciones, el volumen del mercado de armas de
América Latina alcanzará unos 50 billones de dólares en los dos lustros
venideros. Rusia quiere sacar buena tajada de ese mercado potencial en
el que Estados Unidos parece haber perdido el tren, Europa trata de
afianzarse y en el que China quiere entrar con un producto “low cost”
con demasiados fracasos en cuanto a su funcionamiento como para
garantizarle el éxito inmediato.
El buen posicionamiento en la región del sector de la defensa ruso lo
revelan las cifras de Rosoboronexport, que vendió armamento por 14.500
millones de dólares a los países de América Latina en los últimos 12
años y mantiene una muy fuerte apuesta a futuro. Los estrechos lazos con
Venezuela, fruto del Chavismo, país que en los últimos años se mantiene
entre los grandes compradores en la región y donde los rusos son
líderes en la exportación de armamento, explican en buena medida los
resultados totales de la venta de armamento de factoría rusa en esta
parte del continente.
Serguéi Ladiguin, jefe del Departamento Regional de Rosoboronexport, que encabezó la delegación de esta entidad en la feria de Defensa LAAD, en Brasil, afirmaba en abril, en entrevista concedida a la agencia rusa Ria Novosti, que América Latina es una región “muy esperanzadora, pero el actual nivel de cooperación militar no corresponde al enorme potencial que podríamos desarrollar. Aplicamos paulatinamente una política especial para profundizar en las relaciones con nuestros socios latinoamericanos”.
En referencia a los principales mercados dentro de la región, Ladiguin confirmaba la actual cooperación con casi todos los países,“en los últimos años, intensificamos la cooperación con Venezuela, Cuba, Colombia, México, Perú, Ecuador y Uruguay y firmamos contratos importantes con Brasil y Argentina para el suministro de helicópteros”. Con estas dos últimas hay negociaciones en el ámbito de la construcción de helicópteros, sistemas antiaéreos, armas de tiro y municiones, incluidos sistemas de artillería.
Con respecto a Chile, según el responsable de Rosoboronexport, “si hace unos diez años, el actual nivel de cooperación hubiera sido inalcanzable, a día de hoy incluso los proyectos más ambiciosos parecen realizables”.
Serguéi Ladiguin, jefe del Departamento Regional de Rosoboronexport, que encabezó la delegación de esta entidad en la feria de Defensa LAAD, en Brasil, afirmaba en abril, en entrevista concedida a la agencia rusa Ria Novosti, que América Latina es una región “muy esperanzadora, pero el actual nivel de cooperación militar no corresponde al enorme potencial que podríamos desarrollar. Aplicamos paulatinamente una política especial para profundizar en las relaciones con nuestros socios latinoamericanos”.
En referencia a los principales mercados dentro de la región, Ladiguin confirmaba la actual cooperación con casi todos los países,“en los últimos años, intensificamos la cooperación con Venezuela, Cuba, Colombia, México, Perú, Ecuador y Uruguay y firmamos contratos importantes con Brasil y Argentina para el suministro de helicópteros”. Con estas dos últimas hay negociaciones en el ámbito de la construcción de helicópteros, sistemas antiaéreos, armas de tiro y municiones, incluidos sistemas de artillería.
Con respecto a Chile, según el responsable de Rosoboronexport, “si hace unos diez años, el actual nivel de cooperación hubiera sido inalcanzable, a día de hoy incluso los proyectos más ambiciosos parecen realizables”.
defensa.com
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