El
Ministerio de Defensa de Rusia puso en alerta hoy 185 aviones de
combate, 240 vehículos blindados y unos 8.700 efectivos en una nueva
“inspección sorpresa” para comprobar la disponibilidad operacional de
sus Fuerzas Armadas.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Valeri Guerásimov, precisó que
en la inspección incluyó unidades de defensa aeroespacial, aviación
estratégica y militar de transporte, así como un grupo de aviación y
defensa antiaérea del Distrito Militar Oeste.
“Ya acometieron las tareas de entrenamiento para preparar y repeler un ataque aeroespacial”, dijo.
Recordó que el presidente Vladímir Putin, en una reunión del pasado
13 de mayo, pidió a los militares continuar las inspecciones de
disponibilidad operacional en el Ejército.
El simulacro se prolongará por tres días y su programa incluye el
lanzamiento de misiles desde el polígono de Ashuluk, en la región de
Astracán.
La anterior “inspección sorpresa” en el Ejército ruso tuvo lugar a finales de marzo pasado. El presidente Putin ordenó en aquellas fechas iniciar ejercicios militares a gran escala en la región del mar Negro.
En las maniobras participaron 7.000 efectivos, 36 buques de guerra,
unos 250 vehículos blindados, 50 piezas de artillería y 20 aviones y
helicópteros.
© RIA Novosti. Igor Zarembo
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